Qué no debe faltarle a tu ensalada de fruta de primavera
Con el cambio de estación las opciones frutales aumentan. Aprovecha la variedad para nutrirte y disfrutar de un riquísimo postre.
Con la llegada de la primavera atrás quedan "solo los cítricos" y se suman las frutillas, los primeros duraznos y damascos, comienzan a llegar algunos mangos y también los primeros ejemplares de cerezas.
¿Qué variedades podés sumarle a tu ensalada de fruta para que sea riquísima, sana y fresca?
Damascos, cereza, ciruelas, frutillas, mango, manzana, naranja, durazno, melón blanco, peras, pomelo rosado, bananas, ananá y frutos rojos: en el supermercado podes conseguir las bolsas de mix de "berries" congelados que traen frambuesas, moras, arándanos y grosellas. Se los podés agregar así como están antes de servir la ensalada para darle un toque frío que tus comensales agradecerán.
En estas ensaladas de frutas, lo más conveniente es dejar las naranjas para usar solamente su jugo
natural sin agregados de azúcares. Si te animás, podés licuar el jugo de naranja con pulpa de maracuyá para conseguir un sabor más tropical antes de la llegada del verano.
Podés sumar además el jugo de medio limón para darle un toquecito más ácido que ayudará además a que las bananas y las manzanas no se oxiden y comiencen a tener una tonalidad amarronada.
Además podes agregar una bocha de helado de crema americana en la copa antes de servir y si te estas cuidando, acordate que hay opciones light en las heladerías.
¡Y a disfrutar de este riquísimo postre que también puede servir como tentempié en las horas de trabajo!