¿Qué hacen los chicos (y los padres) que no van a la escuela?
En medio del undécimo día de paro docente, cumplir con las obligaciones puede ser un desafío. La palabra de los que sufren la medida de fuerza en primera persona.
Unos tres millones de chicos de las escuelas públicas de la Provincia de Buenos Aires cumplen once días sin clases mientras las negociaciones entre los docentes y el gobierno de la Provincia continúan paralizadas.
En medio de la incertidumbre por la resolución del conflicto gremial, adultos, jóvenes y chicos deben arreglárselas como pueden para intentar cumplir con sus rutinas.
DiarioVeloz habló con padres y chicos para conocer sus historias.
Qué dicen los padres:
- Florencia, 35 años, mamá de León de 11. Escuela número 20 de Vicente López.
"Tengo tres nenes, dos están en privados que ya empezaron y el mayor, León, de 11, todavía no empezó. Egresó el año pasado de una escuela Waldorf y este año no pude pagar una escuela similar así que empezó en la escuela pública. Estos días me lo tengo que traer al trabajo conmigo, yo tengo en sociedad una pollería, una granja. Vivo en provincia y trabajo en Capital. Ayer le fui a comprar un libro para que agarre un poco el ritmo porque me imagino que cuando empiece se va a tener que poner al día, tuvo más tiempo de ocio del que fue planificado. Me cuesta mucho que hagas cosas, porque está todo el tiempo con la compu, con el celu, conectado y a mí la verdad que no me gusta mucho. Él está desesperado por empezar las clases, estamos los dos angustiados".
- Osvaldo Rodríguez, 44 años, padre de Lola de 12. Escuela media n°8 de Florida, Zona Norte.
"Lola está esperando para empezar su colegio secundario, tiene ansiedad por conocer a nuevos amigos más que nada. La verdad que ella es bastante independiente, se queda en casa sola pero por momentos hay cosas que se complican. Yo siento que gracias al paro Lola se salva unos días más de los maestros, no siento que se pierda demasiado, pero nosotros no somos mucha referencia porque no tenemos una vida muy normal. Lola se cocina, se hace las compras, capaz que aprende mas así que en la escuela. Ella vive la mitad del tiempo conmigo y la otra mitad con la madre que es docente pero de colegio privado así que ella tiene que trabajar porque sino la echan. A veces a la mamá le da cosa dejarla en su casa y se la lleva a su trabajo que viene a ser una escuela donde los alumnos que pagan tienen clase y Lola acompaña a su mamá. Es llamativo eso".
- Juanjo Harveck, 39 años, padre de Julieta de 19. Escuela media n° 37 de Isidro Casanova.
"Mi hija se queda en casa, mira películas, lee, se informa. Ella quiere empezar las clases, pero su mamá es docente así que estamos al tanto de cómo viene la mano. Estamos a favor del paro a full. Las escuelas las estatales de provincia están en pésimas condiciones, hay que tener en cuenta que en zonas como González Catán, las escuelas también funcionan como comedor escolar, son zonas muy pobres y los maestros no sólo educan, también cumplen otras funciones. Hay una problemática social que el gobierno desconoce. Los sueldos son muy bajos, hay docentes que laburan dos o tres turnos para llegar a fin de mes y cubrir las necesidades básicas. Son laburantes, y también pelean precios con despensas de la zona para que a los pibes no les falte de comer o merendar porque de parte del estado no reciben ayuda. Por ejemplo en la escuela donde trabaja la madre de mi hija, las cloacas están en malas condiciones y el patio se llena de excrementos. En invierno se mueren de frío y en verano de calor, es un desastre. Además del índice de violencia es muy alto, los maestros se la juegan todos los días, una vez al mes los asaltan, es tremendo lo que sucede".
- Sergio Selser, 38 años, hermano de Camila de 16 años. Escuela media 13 de Villa Ballester.
"Soy el hermano mayor de Camila y estoy la mayor parte del día con ella por que mi vieja trabaja. Tengo mi local propio, una pequeña librería y Camila a veces colabora conmigo cuando hay mucho trabajo. Si no se queda en casa con alguno de mis hermanos o si mi mamá está se queda con ella, también en ocasiones suele ir a la casa de alguna de sus amigas. Ella está con ganas de comenzar, yo creo que la solicitud de un aumento es necesaria, pero he conocido el trasfondo de la educación y sus educadores, empecé a estudiar para ser maestro de primaria y me topé con la misma educación y los mismos educadores de hace más de 30 años, sin cambios, con maestros vagos y faltos de criterio y con enseñanzas arcaicas, sin fundamentos, sin pensamientos propios y lo peor de todo, sin estímulos".
- Lucio padre de Eneas de 14 años. Escuela secundaria n° 13 de Avellaneda.
"Por suerte como ya es bastante grande si necesito hacer cosas puedo dejarlo solo en casa, de última siempre puedo recurrir a mis viejos o a alguno de mis hermanos para que lo cuiden. Él no tiene ningún apuro ni interés en que las clases empiecen, se dedica sobre todo a lo que más le gusta, darle a la computadora y a sus juegos y videos. Es re gamer y usuario bastante activo de Youtube. Se queda hasta muy tarde jugando sabiendo por que al otro día no tiene que despertarse temprano".
Qué dicen los chicos:
- Barbara Aranda Pérez, 16 años. Escuela Media n° 10, Tigre.
"Me levanto dentro de todo temprano, me tomo unos mates, veo tele hasta que se levanta mi vieja y me reta un rato y veo si tengo a alguien que esté al pedo como yo para hacer algo sino me quedo jugando a la play o si el día está lindo, tomando sol. Por lo general cocino yo e intento ayudar en la casa pero soy media vaga. En parte me gustaría empezar las clases, ya terminó el verano, ya es hora de que levanten el paro".
- Camila Selser, 16 años, Escuela media 13, Villa Ballester.
"Tendríamos que haber empezado la semana pasada pero hasta ahora no se llegó a un acuerdo, mientras tanto los miércoles y viernes voy a un instituto de inglés de forma particular y eso es todo por ahora. El resto del tiempo veo tele, chateo, miro alguna serie o película o salgo con mis amigos, no más que eso".
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