¿Qué expresaron los gestos de Mauricio Macri durante su discurso legislativo?
El presidente de la Nación brindó un discurso en el Congreso, donde habló de la herencia que recibió del Kirchnerismo.
El presidente de la Nación, Mauricio Macri, habló por más de una hora ante legisladores propios y opositores, ante quienes detalló la "pesada herencia". Ahí fue el momento de mayor tensión, cuando dirigentes kirchneristas lo abuchearon.
Si bien Macri sólo se limitó a pedir que se respetara la voluntad del pueblo, sus labios se comprimieron y demostró una tensión que no se correspondía con su tono de voz y ritmo de discurso que mantuvo.
En otras épocas, como cuando era presidente de Boca, su enojo ante situaciones para él injustas lo llevaban a demostrar gestos notorios y a utilizar palabras inoportunas. Eso pudo cambiarlo y se notó en su discurso, pidiendo que respetaran a la democracia. Esa naturalidad fue propia de su templanza y tranquilidad, según el especialista Alejandro Sangenis.
Supo salir con naturalidad cuando le remarcaron que estaba repitiendo un párrafo de su discurso, aun con los murmullos y risas en el recinto y sabiendo que las redes sociales estallarían.
Para Sangenis, tuvo algunos momentos de poca claridad en su dicción, pero no sobreactuó ni los buenos anuncios de su gestión ni los problemas que heredó del Gobierno de Cristina Kirchner.
Si bien Macri sólo se limitó a pedir que se respetara la voluntad del pueblo, sus labios se comprimieron y demostró una tensión que no se correspondía con su tono de voz y ritmo de discurso que mantuvo.
En otras épocas, como cuando era presidente de Boca, su enojo ante situaciones para él injustas lo llevaban a demostrar gestos notorios y a utilizar palabras inoportunas. Eso pudo cambiarlo y se notó en su discurso, pidiendo que respetaran a la democracia. Esa naturalidad fue propia de su templanza y tranquilidad, según el especialista Alejandro Sangenis.
Supo salir con naturalidad cuando le remarcaron que estaba repitiendo un párrafo de su discurso, aun con los murmullos y risas en el recinto y sabiendo que las redes sociales estallarían.
Para Sangenis, tuvo algunos momentos de poca claridad en su dicción, pero no sobreactuó ni los buenos anuncios de su gestión ni los problemas que heredó del Gobierno de Cristina Kirchner.