¿Qué es la modernidad líquida, el concepto que hizo famoso a Zygmunt Bauman?
El reconocido sociólogo, quien murió este lunes, utilizó la idea de liquidez como metáfora para entender la sociedad en la que vivimos, pero ¿de qué hablaba?
Zygmunt Bauman, fallecido este lunes a los 91 años, se convirtió durante las últimas décadas en una figura destacada de la sociología occidental, además de ser un ensayista admirado por diversos representantes del ámbito de la cultura. No sólo acudía a debates por todo el mundo, sino que incluso le llegaban invitaciones a festivales de música y cultura alternativa, apuntados a un público más bien joven. Y él iba.
Acuñó los conceptos de modernidad líquida, sociedad líquida o amor líquido para definir el actual momento de la historia en el que las realidades sólidas de antaño, como el trabajo y el matrimonio para toda la vida, se han desvanecido.
Las caídas de estas instituciones dieron paso a un mundo más precario, provisional, ansioso de novedades y, con frecuencia, agotador, según explicaba el autor. Así, Bauman había acuñado los conceptos de modernidad líquida, sociedad líquida o amor líquido para definir el actual momento de la historia.
En una entrevista concedida hace dos años en su humilde casa de Leeds, en el norte de Inglaterra, donde vivía desde hacía décadas -y donde la Universidad creó un Instituto Bauman, resumió de forma clara y sintética los principales postulados de su pensamiento.
En dicha nota, brindada al diario español La Vanguardia, Bauman explicó: "Hoy la mayor preocupación de nuestra vida social e individual es cómo prevenir que las cosas se queden fijas, que sean tan sólidas que no puedan cambiar en el futuro. No creemos que haya soluciones definitivas y no sólo eso: no nos gustan".
Y, para graficar la situación, la ejemplificó con la que viven muchos hombres al cumplir 40 años: "Les paraliza el miedo de que las cosas ya no sean como antes. Y lo que más miedo les causa es tener una identidad aferrada a ellos. Un traje que no te puedes quitar".
Para el ensayista, los miembros de las sociedades actuales "están acostumbrados a un tiempo veloz, seguros de que las cosas no van a durar mucho, de que van a aparecer nuevas oportunidades que van a devaluar las existentes. Y sucede en todos los aspectos de la vida".
Entonces, "todo cambia de un momento a otro, somos conscientes de que somos cambiables y por lo tanto tenemos miedo de fijar nada para siempre. Probablemente su Gobierno, como el del Reino Unido, llama a sus ciudadanos a ser flexibles. ¿Qué significa ser flexible? Significa que no estés comprometido con nada para siempre, sino listo para cambiar la sintonía, la mente, en cualquier momento en el que sea requerido. Esto crea una situación líquida. Como un líquido en un vaso, en el que el más ligero empujón cambia la forma del agua. Y esto está por todas partes".
Acuñó los conceptos de modernidad líquida, sociedad líquida o amor líquido para definir el actual momento de la historia en el que las realidades sólidas de antaño, como el trabajo y el matrimonio para toda la vida, se han desvanecido.
Las caídas de estas instituciones dieron paso a un mundo más precario, provisional, ansioso de novedades y, con frecuencia, agotador, según explicaba el autor. Así, Bauman había acuñado los conceptos de modernidad líquida, sociedad líquida o amor líquido para definir el actual momento de la historia.
En una entrevista concedida hace dos años en su humilde casa de Leeds, en el norte de Inglaterra, donde vivía desde hacía décadas -y donde la Universidad creó un Instituto Bauman, resumió de forma clara y sintética los principales postulados de su pensamiento.
En dicha nota, brindada al diario español La Vanguardia, Bauman explicó: "Hoy la mayor preocupación de nuestra vida social e individual es cómo prevenir que las cosas se queden fijas, que sean tan sólidas que no puedan cambiar en el futuro. No creemos que haya soluciones definitivas y no sólo eso: no nos gustan".
Y, para graficar la situación, la ejemplificó con la que viven muchos hombres al cumplir 40 años: "Les paraliza el miedo de que las cosas ya no sean como antes. Y lo que más miedo les causa es tener una identidad aferrada a ellos. Un traje que no te puedes quitar".
Para el ensayista, los miembros de las sociedades actuales "están acostumbrados a un tiempo veloz, seguros de que las cosas no van a durar mucho, de que van a aparecer nuevas oportunidades que van a devaluar las existentes. Y sucede en todos los aspectos de la vida".
Entonces, "todo cambia de un momento a otro, somos conscientes de que somos cambiables y por lo tanto tenemos miedo de fijar nada para siempre. Probablemente su Gobierno, como el del Reino Unido, llama a sus ciudadanos a ser flexibles. ¿Qué significa ser flexible? Significa que no estés comprometido con nada para siempre, sino listo para cambiar la sintonía, la mente, en cualquier momento en el que sea requerido. Esto crea una situación líquida. Como un líquido en un vaso, en el que el más ligero empujón cambia la forma del agua. Y esto está por todas partes".