Qué buscan los investigadores en los celulares de los rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez

Al tiempo que fueron detenidos en la casa que alquilaban en Villa Gesell​, muy cerca del boliche Le Brique, la Policía secuestró los 10 teléfonos de los rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa (18), que pueden tener información trascendente para la investigación que lleva adelante la fiscal Verónica Zamboni. En la mañana de este lunes, los celulares serán abiertos y peritados en una dependencia federal en Mar del Plata.

Sólo dos de esos celulares son iPhone, aparatos "casi imposibles de abrir" si no se cuenta con la clave, según explicó un perito. Uno de ellos es de uno de los dos coautores que tiene la causa, el rugbier Máximo Thomsen (20), a quienes en las primeras etapas de las ruedas de reconocimiento los testigos señalaron como quien le pegó a Fernando cuando estaba inconsciente.

A esos 10 se suma el teléfono del imputado número 11, Pablo Ventura (21), el remero de Zárate que, por falta de mérito, recuperó la libertad cuatro días despues de ser detenido en en su ciudad. Esa pericia servirá para desligarlo totalmente del caso, pues determinará dónde estuvo.

Por lo pronto, además de testimonios, la fiscal cuenta con imágenes de un video que lo ubicaron cenando con sus padres la noche del viernes, en un restaurante de Zárate.

El objetivo de la pericia sobre los celulares es determinar si hay mensajes que los imputados enviaron después del crimen de Fernando. Se analizarán mensajes de texto y de WhatsApp, llamadas, e-mails y los posteos que hayan hecho en las redes sociales que estén instaladas y abiertas en los teléfonos. Las redes de algunos imputados fueron cerradas después del crimen.

Antes de que sus perfiles fueran eliminados, Lucas Pertossi, uno de los imputados, había escrito en su cuenta de Twitter: “Fua no falta nada para irnos a gesel con los pibes, a romper lo que nos faltó el año pasado”. Fue el 4 de enero. Los peritos de la Policía Federal de Mar del Plata intentarán recuperar los mensajes que pudieran haber sido eliminados.

Este lunes fueron trasladados los rugbiers que están detenidos en Pinamar hasta la Secretaría de Seguridad de Villa Gesell, adonde será la tercera de las cuatro jornadas previstas para las ruedas de reconocimiento, hoy con tres testigos. Allí se espera la presencia de Fernando Burlando, cuyo estudio se hizo cargo de la defensa de los familiares de la víctima.

De momento, los amigos de Fernando Báez Sosa identificaron positivamente a Thomsen y a Enzo Comelli (19) y su situación quedó aún más complicada.

Matías Benicelli (20) y Ayrton Viollaz (20) fueron marcados como los que alentaban a los demás a seguir golpeando a Fernando, a y los hermanos Ciro (19) y Luciano Pertossi (18) como los que le habrían pegado a los amigos de Fernando.

Los seis testigos que participaron entre jueves y viernes en los reconocimientos no pudieron identificar a Blas Sinalli (18), Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19).

En la semana se avanzará además sobre otras pruebas, como los estudios toxicológicos que hará un laboratorio pericial en la Plata y el análisis de ADN de la ropa y los 19 pares de zapatillas secuestrados, entre lo que se encuentra el par manchado con sangre, el que calzaba esa madrugada el joven que, cuando Fernando estaba sin sentido y tendido en el suelo, le pateó la cabeza.