¿Qué busca el Gobierno con las salidas de Juan José Aranguren y Francisco Cabrera?
Macri tuvo que oxigenar el Gabinete por la situación económica y las necesidades electorales.
El presidente Mauricio Macri tomó nota de que para frenar esta crisis era necesario hacer cambios. Tiene el desafío de enfrentar una recesión y una campaña electoral. Se van dos ministros que se quedaron sin margen de maniobra. La crisis también es de confianza.
La salida de Juan José Aranguren marca un cambio en la política tarifaria. Tuvo dos fracasos: no pudo aplicar una suba en los servicios energéticos que la sociedad pudiera aceptar y liberó el precio de los combustibles para correr a los pocos meses a suplicar un congelamiento de precios.
El ahora exministro de Energía estaba desgastado y debía enfrentar en julio nuevas subas de las naftas y de las tarifas. La devaluación y la suba del petróleo terminaron expulsando a un hombre en el que Macri había depositado su confianza para una tarea extremadamente difícil: recuperar al sector energético.
Era imposible ir a las elecciones con un ministro tan debilitado incluso dentro de la propia coalición de gobierno. Elisa Carrió impulsó su salida durante el último tarifazo. Una de las fundadoras de Cambiemos celebró los nuevos aires.
Javier Iguacel es ingeniero en petróleo. Era el director de Vialidad. Denunció a Lázaro Báez y a Julio De Vido. En realidad lo suyo no eran las rutas. Trabajó en YPF, Pecom y Pluspetrol. Tendrá que sentarse con un sector en el que trabajó para pedir que moderen aumentos. Probablemente se desactiven nuevas subas de tarifas hasta octubre del 2018. Solo habrá ajustes por inflación.
La salida de Francisco Cabrera del área de Producción marca tal vez un mensaje todavía más fuerte hacia los cambios en el rumbo económico. Esa idea de que hay que competir con el mundo es brillante. El problema es concretarlo. Con dólar atrasado y sin reformas impositivas y laborales, Argentina perdía por goleada. Basta ver la balanza comercial.
Las empresas no están listas y el mundo cambió. Donald Trump y su "America first" profundizó las dificultades. Las principales quejas de los empresarios tenían que ver con la apertura indiscriminada de importaciones. Luis Pagani, dueño de una de una de las empresas de alimentos más grandes del país fue uno de los que se animó a criticarlo públicamente. En mayo de este año dijo que no había plan económico.
La lluvia de inversiones no llegó. Las importaciones se abrieron y las empresas empezaron a perder peso con Brasil y China donde el costo laboral e impositivo es menor. No todo es responsabilidad de Cabrera.
El Gobierno no pudo avanzar con la reforma laboral y la reforma tributaria fue pobre. El resultado es que seguimos comprando más afuera que adentro. La devaluación es el resultado de que el plan fracasó.
Dante Sica es un economista especialista en industria. Fue secretario de industria y comercio con Edurdo Duhalde. Su mirada productiva es distinta a la que planteó Cabrera. Sica sostiene que con este dólar se puede volver a exportar y ser competitivo y cree que la prioridad debe ser "cuidar el empleo". Es un defensor de los puestos de trabajo. Se puede esperar mejor diálogo con empresarios y sindicalistas.
La economía cambió. Pasamos de un modelo con dólar atrasado a este dólar más competitivo. De $18 a $30 en 6 meses. Un importante hombre del gabinete confesó a este medio que hay "desconcierto" y que no saben porque no pudieron frenar la subida del dólar. El Gobierno busca con estos cambios de gabinete dar un nuevo impulso que lo saque de esta tormenta en la cual está metido.
(Fuente: TN)