Pruebas Aprender: continúan las amplias desigualdades por nivel socioeconómico
La prueba se concentró en dos asignaturas: lengua y matemática, con resultados dispares cuando se comparan con los del 2016.
Por: Alieto A. Guadagni par La Nación
Ya se conocen los primeros resultados del Operativo Aprender del año pasado. Esta prueba fue prácticamente censal, ya que abarcó a 19.600 escuelas y más de 570 mil alumnos del sexto grado primario. La prueba se concentró en dos asignaturas: lengua y matemática, con resultados dispares cuando se comparan con los del 2016. En efecto, mejoraron los obtenidos en lengua, pero empeoraron los de matemática. De hecho, el 43 por ciento de los alumnos exhibe conocimientos en matemática por debajo del nivel "Básico".
Los resultados de esta prueba Aprender indican que el desempeño de las alumnas mujeres sigue siendo mejor que el de los alumnos varones, pero corresponde destacar que se redujo esta diferencia con relación al examen anterior.
Otra conclusión de esta prueba nos indica que los niños que pasaron por el nivel inicial, previo al ciclo primario, exhiben mejores resultados, tanto en lengua como en matemática, respecto de los alumnos que no completaron el nivel inicial previo.
Señalemos que continúan las amplias desigualdades en los conocimientos por tipo de escuela (estatal o privada) y por nivel socioeconómico de las familias de los alumnos. De hecho, la diferencia es muy grande, cuando se comparan los conocimientos de los alumnos de escuelas privadas cuyos alumnos tienen un alto nivel socioeconómico respecto de los niños de nivel socioeconómico bajo que asisten a escuelas estatales.
Todos los datos corresponden a la totalidad de los alumnos. Aún falta conocer los resultados por provincias y por municipios. Esta información es esencial para que las comunidades educativas locales tengan pleno acceso a la información y puedan encarar las actividades requeridas para mejorar estos resultados en el futuro. Mejorar la educación debe ser una tarea de todos.
Estos datos no son para el archivo, sino para que la comunidad educativa, conformada por docentes, familias y autoridades públicas, los tomen en cuenta con el propósito de encarar las acciones requeridas para avanzar hacia una escuela de calidad y socialmente inclusiva. En este siglo, las naciones no avanzan por sus recursos naturales, sino por la calidad de sus recursos humanos.
El autor es director del Centro de Estudios de Educación de la Universidad de Belgrano y miembro de la Academia Nacional de Educación