Proponen hoy a Dilma mantener limitadas las exportaciones
* Por Florencia Lendoiro. La «lealtad comercial tácita» será el tema central en reunión de Cristina de Kirchner con la presidenta brasileña
Hoy será la primera vez que se reúnan Cristina de Kirchner y Dilma Rousseff. Para la asunción de la presidenta brasileña, el 1 de enero, viajó en representación argentina el canciller Héctor Timerman.
La Argentina propondrá hoy a Brasil que durante el Gobierno de Dilma Rousseff se mantenga el sistema de «lealtad comercial tácita» que en 2005 acordaron los entonces presidentes, Lula da Silva y Néstor Kirchner. Mediante este régimen, que habían consensuado ambos presidentes en una conversación telefónica, cuando la importación de un artículo determinado daña de forma severa a un sector de la industria local, el país exportador lo limitará automáticamente. Teniendo en cuenta que la Argentina registra un fuerte déficit comercial frente a Brasil, que el año pasado representó un rojo de más de u$s 4.000 millones, quien deberá imponer las restricciones será el Gobierno de Dilma Rousseff.
Este tema será tratado hoy durante la reunión privada que mantendrá Cristina de Kirchner con la presidenta de Brasil, y las que paralelamente tengan los funcionarios que la acompañan. De acuerdo con lo previsto, Rousseff llegará al Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery en Buenos Aires cerca de las 11, acompañada por miembros de su gabinete (al menos siete ministros). Alrededor de las 11.30, la mandataria brasileña se reunirá con Cristina en la Casa Rosada, donde en forma paralela se desarrollará un encuentro entre ministros de ambos países.
Luego, Rousseff se entrevistará con representantes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, también en la Casa de Gobierno, tras lo que junto a su delegación partirá rumbo al Palacio San Martín de la Cancillería. Está programado que a las 14 comience el almuerzo de bienvenida hasta que a las 16, Rousseff emprenda el regreso a Brasilia.
Los encargados de discutir en profundidad los detalles del intercambio comercial bilateral son el ministro de Economía, Amado Boudou; la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el canciller, Héctor Timerman, junto con sus pares brasileños. En rigor, no se trata de un cambio de políticas en la materia, sino de mantener el régimen que acordaron Lula da Silva con Néstor Kirchner durante sus gestiones. Un sistema que evitaría el uso de licencias no automáticas como el que funcionó para productos textiles (telas denim) y de línea blanca (heladeras y lavarropas), entre otros.
La mandataria brasileña ya adelantó en declaraciones a la prensa que su Gobierno «asume, una vez más, el compromiso con el Gobierno argentino de una política conjunta en la estrategia de desarrollo de la región. Para mí la idea fuerza es la de una relación estratégica con la Argentina, que debe manifestarse en todas las áreas de interés de ambos países». Y destacó que «no tenemos que aceptar políticas de dumping o mecanismos de competencia inadecuados que no se basan en prácticas transparentes. Debemos reaccionar ante eso. Pero también sabemos que el proteccionismo en el mundo no lleva a buen puerto».
En éste, el primer viaje que Rousseff realiza al exterior desde que asumió como presidenta el 1 de enero pasado, otro tema que será tratado en profundidad será la eventual devaluación del real. Se trata de una de las cuestiones que más preocupa al Gobierno argentino por el impacto que tiene, no solo en el país, sino en toda la región. Aun respetando la premisa que Rousseff ya mencionó sobre que «la política monetaria es soberana de cada país», la idea argentina es que haya alguna forma de articulación de esas decisiones entre ambos países.