Profesor de música será indemnizadocon 260 mil pesos por daños auditivos
Un colegio privado deberá pagar ya que sufrió afecciones auditivas por trabajar en un ámbito con escasa aislación acústica.
Fuentes judiciales informaron que la Sala VI del Tribunal consideró que el músico "efectuó de manera habitual, durante largas jornadas y por un considerable lapso, la dirección de las bandas de orquestas en el colegio (la Asociación de Escuelas
Lincoln), en condiciones desfavorables para su labor".
"Se encontraba expuesto a variaciones sonoras que excedían altamente el nivel de conversación normal -74/75 db (A)- llegando a valores equivalentes a 102.7 db (A), lo que se agrava por el tiempo de duración expositivo, que alcanzaba las 21 horas cátedra
semanales, representada en 7 horas diarias por día de semana que trabajaba", recordó la Cámara, con la firma de los jueces Juan Carlos Fernández Madrid y Graciela Craig.
"A ello se suma el hecho de que el recinto donde se efectuaban las clases no demuestra medidas para disminuir los ruidos y los materiales que la componen absorben mínimamente las ondas sonoras", indicaron en el fallo.
Es por ello que ambos camaristas concluyeron que "no se trata de un accidente sino de una afección agravada por el trabajo" lo que padeció el director de orquesta quien ahora deberá ser indemnizado.
Además, detallaron que "el aula de música, el volumen de sonido que emiten los instrumentos y la voz de los integrantes de la orquesta no pueden ser consideradas en forma genérica como riesgosas", aunque "el modo en que se cumplió con el trabajo en un recinto no adecuado para soportar tal nivel exponencial sonoro, creaba una situación de peligro inminente".
"Las lesiones del actor constituyeron la actualización de esta situación de peligro derivada del riesgo de la cosa", consideraron.
Según describieron, el músico sufrió una disminución física del 4,07 por ciento, y psicológica del 25.
"Padece una disminución auditiva de tipo Perceptiva Parcial Bilateral, clasificada como Trauma Acústico de Grado II, atribuible a trauma acústico crónico, como secuela-lesión de trabajo en ambiente con ruido o intensidad de ruido menor de noventa decibeles y expuesto a vibraciones en el ambiente de trabajo", según se desprende del fallo.