Procesaron a Cristina Kirchner por el uso de aviones oficiales para llevar diarios a Santa Cruz
El juez Bonadio la encontró responsable de malversar fondos públicos, delito por el que también procesó a su secretario Oscar Parrilli.
Después que los ex pilotos de la flota presidencial reconocieron ante el juez Claudio Bonadio que movían aviones oficiales sólo con el fin de trasladar diarios a Santa Cruz los fines de semana que Néstor y Cristina Kirchner descansaban allí, el magistrado decidió tomarle declaración indagatoria a la ex Presidenta, quien respondió por escrito que nunca utilizó los bienes del Estado para su beneficio. El juez sin embargo, la encontró responsable y la procesó por malversación de fondos junto a Oscar Parrilli. Este procesamiento fue sin prisión preventiva.
"Teníamos un vuelo que le decíamos 'el diariero' porque volábamos los fines de semana -sábado, domingos y feriados- y en general sólo trasladábamos los diarios, despegando generalmente a las 6 de la mañana desde Aeroparque. Los vuelos se realizaban solo cuando la familia presidencial se encontraba en el sur y podían ser a El Calafate o Río Gallegos. Las personas que viajaban en el avión a El Calafate o Río Gallegos iban con sus valijas o bolsos con ellos, no las despachaban", contó en su declaración como testigo Luis Bustos, uno de los ex pilotos, en uno de los testimonios que complicaron a Cristina Kirchner.
Los famosos vuelos a Santa Cruz con el traslado de diarios y muebles -de los cuales se recolectaron más pruebas en la causa de los cuadernos de las coimas- dieron origen a un nuevo expediente, en el que Cristina Kirchner quedó imputada por malversación de fondos junto a Oscar Parrilli, quien entonces se desempañaba como secretario General de la Presidencia.
Por los viajes con los diarios, la ex Presidenta fue indagada el lunes 25 de febrero, junto a otras siete indagatorias diferenciadas por temas vinculados a la causa central de corrupción iniciada con las anotaciones del chofer Oscar Centeno, en la que está procesada como jefa de la asociación ilícita que se dedicó a la recaudación de fondos ilegales a empresarios entre 2003 y 2015. Al día siguiente declaró Parrilli.
Según un muestreo de siete años, el movimiento de las aeronaves hacia Santa Cruz habría costado unos 600.000 dólares.
"Jamás, ni Néstor Kirchner ni la suscripta utilizamos los bienes del Estado en nuestro propio provecho o fuera de lo que importaba el cumplimiento de funciones oficiales. Quien afirme lo contrario indudablemente miente, y cuando las actuaciones lleguen a una instancia oral y pública, espero que ante Tribunales imparciales, ello quedará debidamente desvirtuado", planteó Cristina Kirchner. Sus argumentos no fueron suficientes para el juez Bonadio.
El magistrado determinó que "durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner se realizaban vuelos en avión con el único fin de llevar los diarios a los nombrados desde esta ciudad a las ciudades de Río Gallegos y El Calafate, como así también otros elementos que no se encontraban relacionados con la función pública".
La causa inició con una extracción de testimonio en función de los dichos de varios ex secretarios privados de los Kirchner respecto a los vuelos, no sólo con bolsos y valijas con dinero que provendrían de las coimas cobradas a contratistas del Estado. Entonces, el juez Bonadio ordenó investigar el tema y por sorteo recayó en su juzgado y la fiscalía de Alejandra Mangano.
Los dichos iniciales de los ex pilotos José Luis Bustos, Humberto Trerotola, Carlos Martín González y José Alberto Luna, fueron ratificados ante Bonadio: se usaban en ocasiones los aviones sólo para el traslado de diarios, y en aquellas oportunidades también se llevaban "muebles grandes e importantes" a Santa Cruz. La Justicia sospecha que se trataba de mobiliario para los hoteles de El Calafate que pertenecen a la familia Kirchner.
Según uno de los testimonios, la decisión de los ex presidentes de trasladar los diarios a Santa Cruz en los aviones oficiales se tomó a raíz de que un fin de semana "los diarios que llegaban con Aerolíneas Argentinas se retrasaron, y el vuelo no arribó hasta las 14. Desde ese día se dio la orden que se envíen temprano los diarios cuando ellos (los Kirchner) descansaban en el sur".
Los periódicos podían llegar a Santa Cruz a bordo del Tango 03, o el 04: "siempre se usaba el que estaba disponible", relató uno de los testigos.
Otro testimonio clave fue el del comisario de a bordo Ángel Alejandro Heit, quien dijo: "veía que llegaban camiones o combis directamente desde Olivos con personal de Presidencia, quienes cargaban directamente a bodega las valijas. Dicho equipaje no siempre era escaneado por el escáner móvil de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. A veces era equipaje y a veces eran muebles, por ejemplo, hacia El Calafate, que estimo que eran para un hotel por la cantidad (...) subían a bordo directamente desde las camionetas de Presidencia y una vez arriba, las manejábamos nosotros para no rayar el mobiliario del avión".