Prisión perpetua para uno de los asesinos de Hernán Landolina
Fabián Alejandro González, de 23 años, recibió la pena más dura porque el tribunal tuvo en cuenta "la crueldad y desprecio por la vida de la víctima". La semana anterior el cómplice, menor de edad cuando los hechos, fue condenado a 10 años.
El Tribunal Oral Criminal Nº 4 (TOC4) de La Matanza condenó a la pena de prisión perpetua a uno de los acusados del crimen de Hernán Landolina, el profesor de gimnasia asesinado en 2009, en Lomas del Mirador, por el delito de homicidio criminis causa, esto es que mató para lograr la impunidad de otro delito, en este caso el robo.
En el veredicto, el TOC4, integrado por los jueces Marcos Fiumara, Gerardo Gayol y Nicolás Grapassonno, tuvo en cuenta "la crueldad y desprecio por la vida de la víctima", ya que – según recordaron- luego de que le dispararan en su cabeza, los delincuentes le pasaron con una camioneta por encima de su cuerpo.
El condenado es Fabián Alejandro González, de 23 años, a quien el pasado lunes el fiscal de juicio de La Matanza Ariel Julio Panzoni había pedido la pena de prisión perpetua.
Por los mismos hechos, el 29 de marzo pasado el Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 1 de La Matanza condenó a 10 años de prisión a dos adolescentes de 18 años, que al momento del homicidio tenían 17. En aquella oportunidad, los dos jóvenes fueron hallados culpables del delito de "robo con homicidio resultante", con el agravante del "uso de arma de fuego".
Durante ese juicio declararon varios policías que detuvieron a González, los dos adolescentes y una mujer que había sido concubina de uno de los chicos y que indicó que su pareja le dijo que se había "mandado una gran macana" y estaba arrepentido. Tras esas testimoniales, los dos imputados aceptaron declarar ante el Tribunal y finalmente confesaron haber cometido el hecho.
Landolina, entonces de 42 años, fue asesinado el 3 de marzo del año pasado en momentos en que llegaba a su casa, ubicada sobre la calle Irala 2460, de Lomas del Mirador, en La Matanza, a bordo de su camioneta Ford EcoSport.
El hombre fue sorprendido por al menos dos delincuentes armados que lo asesinaron de un disparo en el rostro y le robaron su camioneta, con la que escaparon y pasaron por sobre su cuerpo, que había quedado tirado sobre el pavimento. La camioneta fue hallada horas después, estacionada en un playón frente a los monoblocks del Barrio Cardenal Samoré, en Villa Lugano, Capital Federal.
El crimen de quien fuera el preparador físico del empresario Guillermo Cóppola movilizó a los vecinos de Lomas del Mirador, que realizaron una marcha por más seguridad.
Los manifestantes no sólo reclamaron por este caso sino también por el crimen de Gustavo Lanzavecchia, el decorador de Susana Giménez, quien había sido asesinado cuatro días antes en un asalto en su casa de esa misma localidad.