Primer paso para debate clave: el Presupuesto
El gobierno se disponía a enviar anoche el proyecto de ley de Presupuesto 2012 a la Cámara de Diputados, que incluirá un crecimiento del 5 por ciento, el uso de reservas para el pago de deudas, una inflación del 9 por ciento anual, un dólar promedio de 4,35 pesos y la búsqueda de normalizar la deuda con el Club de París.
El viceministro de Economía, Roberto Feletti, dijo que el proyecto de Presupuesto 2012 refleja la continuidad de las políticas de inversión social e infraestructura, y en la necesidad de avanzar en políticas más definidas de sustitución de importaciones industriales.
Con el respaldo obtenido en las urnas en las Primarias, la Casa Rosada aspira a obtener una rápida aprobación.
La iniciativa estaba a punto de ingresar por la Mesa de Entradas de Diputados, mientras que el ministro de Economía, Amado Boudou, intentaría explicar sus alcances el martes próximo, antes de viajar con Cristina Fernández a la Asamblea del FMI.
PASO A PASO
Esta vez, el gobierno confía en que la "ley de leyes" sea aprobada en tiempo y forma, y que el gobierno cuente con la iniciativa para la ejecución presupuestaria del año próximo, lo cual no ocurrió en el 2011.
A partir de este viernes el proyecto quedará reservado en la Presidencia y luego girado a la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Boudou debe viajar la semana próxima a Nueva York para acompañar a Cristina de Kirchner y luego a Washington para la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial.
Por esa razón, se argumentó que el inicio del debate presupuestario se daría recién a su regreso.
Desde el ministerio de Economía pidieron turno para que Boudou presente públicamente el Presupuesto a Diputados y lo defienda el próximo martes, antes de partir hacia EE.UU. La definición se dará antes del viernes.
El kirchnerismo, por otra parte, ya decidió la estrategia para debatir el Presupuesto.
Una vez que la Comisión de Presupuesto y Hacienda reciba el proyecto, comenzará con el cronograma habitual de reuniones y citaciones a funcionarios.
DATOS CLAVE
Trascendió que el Gobierno trabaja con una estimación de crecimiento del 4,7%, una inflación del 9% -un clásico de la administración kirchnerista- y un dólar promedio, bajo por cierto, de 4,35 pesos.
Con el antecedente del no tratamiento del proyecto de 2011, esta vez se aguarda que oficialistas y opositores se ocupen de darle tratamiento a la iniciativa, que según lo que ha trascendido, prevé una pauta de crecimiento de la economía en torno al 5% y una inflación menor al 10%.
Según trascendió, el próximo martes el ministro de Economía, Amado Boudou, concurrirá al Congreso para informar sobre los detalles del proyecto oficial, previo al viaje que emprenderá a Washington para participar de la Cumbre Anual del FMI y el Banco Mundial.
El gasto público se estipulará acorde a las proyecciones de recaudación, y que contemplaría la conformación de un fondo para un eventual uso de reservas de libre disponibilidad para pagar deuda, como ya sucedió en el 2010 y que se repitió en 2011, aún sin Ley de Presupuesto.
EL TIPO DE CAMBIO
En lo que respecta al tipo de cambio, el viceministro Felletti afirmó que "la administración cambiaria se está moviendo entre los dos límites" que se impone el gobierno y que demanda que "el peso no se puede apreciar demasiado para no lastimar el empleo, pero tampoco puede haber un peso muy depreciado porque provocaría salarios bajos".
"Tenemos que ser competitivos para preservar el empleo pero no sobre la base de mano de obra barata", dijo el viceministro.
Feletti, tras reconocer que no se trata de un equilibrio sencillo "bajo los parámetros que se fija el gobierno, de empleo y salario", contrastó la posición que suelen sostener "los industriales" que reclaman "devaluar rápido" y el sector "financista" que plantea "el reclamo de tener un peso apreciado".
En el análisis de la situación de crisis financiera de los países desarrollados, el funcionario cuestionó "la continuidad de las políticas caracterizadas por el ajuste sobre su propia gente y sin lograr una política fiscal expansiva" como se vienen aplicando en Grecia y otros países europeos.
Ante esas restricciones, el funcionario agregó que las economías en crisis "tampoco pueden transferir sus crisis, a diferencia de lo ocurrido en los años 70", por la autonomía lograda por los países de la región "con economías menos endeudadas, más sólidas en lo macroeconómico y con gobiernos de decisión autónoma".
Feletti sostuvo que "la volatilidad financiera no nos puede impactar, Argentina tiene una economía desapalancada, poco endeudada, con buen nivel de reservas para manejar el tipo de cambio".
Por último, Felletti volvió a ponderar la decisión de los países que integran la UNASUR de incrementar el comercio intrazona, ante la ralentización que enfrentan las economías de las naciones más desarrolladas.
"Ante un estancamiento global, con países desarrollados creciendo a un punto, ante eso juega la vocación del bloque regional, del mercado Sudamericano como mercado ampliado al mercado nacional", finalizó el funcionario.