Prevenir los intentos de suicidio
La provincia de Buenos Aires ha encarado la capacitación de los médicos de urgencias para atender a posibles suicidas.
En un escenario mundial en el que se espera que en los próximos diez años la depresión sea la segunda causa de discapacidad y teniendo en cuenta que siete de las diez enfermedades que mayor incapacidad causan son psiquiátricas, un estudio llevado a cabo en las guardias hospitalarias bonaerenses de las localidades de Adrogué, Lanús y Esteban Echeverría en el bienio 2007-2008, revela que sólo el 25 por ciento de los casos ingresados por intentos de suicidio habían sido inicialmente identificados como tales.
La falta de una atención especialmente orientada en el 75 por ciento restante refleja que los profesionales de emergentología no fueron capacitados para detectar síntomas reveladores del propósito de atentar contra la propia vida.
Obviamente, esto ocurre, pues los pacientes quieren disimular u ocultar la verdadera situación y suelen atribuir a accidentes u otros factores sus males al ingresar en una institución.
Las conclusiones del estudio no se han desactualizado y señalan que la falta de una atención psicológica adecuada implica que en el 33 por ciento de los casos el frustrado intento de suicidio sea seguido por un nuevo episodio en el corto plazo.
Como consecuencia de esta investigación, el director de Salud Mental de la provincia de Buenos Aires, Aníbal Areco, ha dispuesto que los médicos que atienden estas urgencias se capaciten en el reconocimiento de una lesión autoinfligida y en el trabajo coordinado con el área de salud mental hospitalaria.
Sólo en el período estudiado se registraron 539 requerimientos por intentos fallidos de suicidio de pacientes adolescentes y jóvenes entre los 17 y 21 años, con antecedentes tales como el trastorno bipolar, depresión, trastornos de ansiedad y conductas adictivas, destacándose la incidencia de intoxicación por uso de psicofármacos a los que suele sumarse la ingesta de alcohol.
Sería deseable que, además, se promoviera la capacitación de docentes para la detección de síntomas como una medida más que tienda a la atención integral de la salud psicofísica.
También, en este sentido, y con miras a las vacaciones estivales, el ministro de Salud Pública de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia, anunció que los hospitales del Partido de la Costa contarán con especialistas en salud mental para la atención de adolescentes y jóvenes.
Recordemos que recientemente, en las sesiones de un destacado simposio internacional que se llevó a cabo en nuestra ciudad, se expuso que una de cada cuatro personas sufre un problema de salud mental por año y que se produce una muerte cada 40 segundos debido a un suicidio.
Celebramos que las conclusiones de un estudio sirvan para promover la rápida instrumentación de medidas en la atención de un grave problema como el de la salud mental.