Presos políticos o presos comunes
Si tuviéramos una justicia eficiente ésta polémica de sí hay presos políticos o presos comunes sería inexistente.
Si uno creyera todo lo que se dice de los funcionarios y políticos que pasan por la función pública, la Argentina sería el país con mayor cantidad de mega millonarios por metro cuadrado. Los Emiratos Árabes serían una villa de emergencia comparados con nuestro país.
Recuerdo que sobre Lorenzo Miguel, el histórico dirigente de los metalúrgicos, se tejían versiones sobre su poder y fortuna. Cuando murió supimos que la fortuna de Miguel era una humilde vivienda familiar y un departamento de 2 ambientes en Mar del Plata. No sé si es fantasía o realidad que pasar por la función pública garantiza blindaje financiero para varias generaciones, pero que, a la hora de las herencias, el derroche de la información sobre las fortunas de los políticos no se confirma con la realidad.
Cuando Julio De Vido y Roberto Baratta fueron encarcelados, yo recuerdo que los panelistas de Intratables hablaban de comisiones cobradas de 15.000 millones de dólares. También recuerdo que yo decía q esas cifras no podían ser reales en la Argentina. Después se supo que dicha cifra había surgido de una auditoria falsa y que el perito que la determinó era procesado por delirante y falso testimonio.
Amado Boudou no es lo mismo que José López. López es un chiflado que acumuló poder y coimas en un cargo estratégico, en lo que se supone es la trama más corrupta de la Argentina, que es la cartelización de la obra pública. ¿Boudou realmente quiso ser el dueño y testaferro de una de las mayores imprentas de la Argentina?
Cuando uno lee la causa tiene que tener mucha imaginación para ver la manera de hacerse rico con una empresa fundida e inviable. Lo cierto es que, con maniobras similares, hay miles de empresas que navegan en las aguas turbulentas de un país decadente.
Es cierto que Echegaray le firmó planes de facilidades para enfrentar las deudas impositivas de Ciccone. Pero esos planes extendidos lo tienen miles de empresas en el país. Pero Boudou preso era un símbolo más allá de si era culpable o inocente. Las humillantes fotos de su detención son todavía objeto de procesos penales.
Milagros Sala, más allá del condenable sistema de manejos personales, construyó más viviendas que Sueños Compartidos. Sin embargo por Sueños Compartidos todos están protegidos por la sombra de Hebe de Bonafini a quien nadie se le atreve.
Si tuviéramos una justicia eficiente ésta polémica de sí hay presos políticos o presos comunes sería inexistente. Nadie movió un dedo cuando Lilita Carrió acusó y condenó a un Camarista por haber cobrado 10 millones de dólares para liberar a Cristóbal López. Una infamia sobre un juez que como castigo por esa coima fue solo trasladado de jurisdicción. Nadie se preocupó por saber la verdad de esa delirante denuncia. El juez quedó manchado y la denunciante sigue creyendo que la garantía de la institucionalidad es ella. Así estamos.
1. Para mi es claro que hay presos politicos. Les llamen como les llamen, son personas perseguidas por el poder judicial por su adhesion a ciertas ideas politicas. Los procesos de persecusión judicial que han sufrido, estan viciados de nulidades tan groseras que son insultantes
— Graciana Peñafort (@gracepenafort) February 8, 2020
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