Preservó el cadáver de su hijo para que su nieto pudiera verlo
Esta mujer tomó una decisión que a muchos le parecerá escalofriante.
Joni Bakaradze murió hace 18 años, cuando tenía 22, pero en lugar de ser enterrado en un cementerio su familia optó por mantener su cuerpo preservado de manera que su hijo, que tenía 2 años cuando falleció, pudiera ver el rostro de su padre.
Durante los cuatro años después de que Joni falleciera, su madre, Tsiuri Kvaratskhelia lo embalsamó para preservar su cuerpo, pero luego de tener un sueño en el cual alguien le dijo que en lugar de fluidos para embalsamar usara vodka, la mujer, de la aldea de Bashi, Georgia, comenzó a usar cataplasmas de líquidos espirituosos. Solía usarlos todas las noches, porque de lo contrario el cuerpo se pondría negro.
En los primero 10 años, Tsiuri cambió la ropa de su hijo muerto en el día de su cumpleaños, pero a medida que envejeció, su enfermedad la privó de hacerse cargo de Joni. Ella afirma que la falta de cuidado se hizo visible rápidamente en el cuerpo de Joni, pero ni bien comenzó a usar su fórmula de embalsamamiento basada en alcohol, su rostro se volvió blanco de nuevo.
Tsiuri dice que el hijo de Joni, que tiene 20 años, pudo ver el cuerpo preservado de su padre y cree que su abuela tomó la decisión correcta. El cuerpo de Joni Bakaradze se encuentra en un ataúd de madera que tiene una ventanita para verlo.