Presenció un asesinato y murió de un infarto
Sucedió en Castelar. Cuatro ladrones mataron a un vigilador, la testigo falleció al instante.
El crimen ya es algo normal con lo que debe convivir la sociedad. Sin embargo, no pasa todos los días que, tras un asesinato, un testigo muera del miedo.
Eso ocurrió en Castelar, cuando ayer a la noche cuatro asaltantes detuvieron su auto en la esquina de Los Indios y Pedro Goyena. Dos de ellos descendieron para entrar a una casa, pero el encargado de viligancia de la zona quiso detenerlos y recibió dos balazos por la espalda.
Una testigo, de 65 años, presenció el hecho desde el living de su casa, pero falleció mientras la trasladaban al hospital de la zona, tras sufrir un paro cardíaco del susto.