Preparados ante un sismo
*Por Alfredo U. Correa. Como corolario de la serie de notas sobre prevención sísmica que hemos venido publicando en las últimas semanas, estamos en condiciones de efectuar una serie de recomendaciones prácticas que la población puede tener en cuenta antes, durante y después de un terremoto.
Por más trilladas que parezcan, con ellas se intenta reducir el riesgo sísmico en la mayor medida posible, evitando pérdidas humanas y posibilitando a la ciudadanía la supervivencia tras un evento de características, generalmente, catastróficas.
Tras los grandes sismos que se han suscitado en los últimos años en distintas partes del mundo se han reactualizado las recomendaciones para hacer frente a estas contingencias con la esperanza de mitigar sus efectos.
Estar preparados en todo momento, es la principal medida que las poblaciones radicadas en zonas sísmicas no deben olvidar, ya que de ello depende la posibilidad de actuar a tiempo y evitar las numerosas pérdidas de vidas humanas que suelen ser propias de estas catástrofes.
Entre las medidas básicas de prevención aplicables antes de que se produzca un terremoto se aconseja tener a mano un botiquín de primeros auxilios; una linterna; una radio a pilas; algunas prendas de vestir, de abrigo si es invierno y algunas provisiones en un sitio de fácil acceso y conocido por todos los miembros de la familia entre las que no pueden faltar conservas y agua. La radio es para seguir la marcha de los acontecimientos y conocer en que situación se encuentra la población, como también recibir algún tipo de instrucciones por medio radial. También se aconseja conocer a la perfección cómo desconectar algunos servicios esenciales como la energía eléctrica y el gas, con lo que se puede evitar incendios y explosiones que pueden resultar más graves que un terremoto.
Dentro del hogar hay que tener en cuenta no colocar objetos pesados sobre modulares o aparadores; fijar algunos muebles a las paredes y revisar la estructura de las viviendas para determinar si se encuentra en buenas condiciones. De ser necesario se aconseja solicitar la opinión de un técnico especializado o ingeniero.
Entre otras recomendaciones figura la de prever un plan de desplazamiento de la familia hacia lugares seguros fuera de la casa y disponer de número telefónicos de emergencia en los teléfonos celulares.
Las acciones durante un gran sismo son de fundamental importancia para evitar accidentes y trata de ponerse a salvo. Es necesario mantener y transmitir la calma en todo momento. De estar dentro de un edificio hay que quedarse en su interior, ya que en el intento de salir se puede sufrir un accidente mayor.
Es preferible mantener la serenidad y buscar las estructuras más fuertes como puede ser un pilar, una pared maestra o un rincón, procurando siempre protegerse la cabeza.
En el caso de estar en el exterior de una construcción, hay que tener cuidado con los cables eléctricos, cornisas de los edificios, cristales de ventanas o vidrieras; también del tránsito vehicular, por lo que hay que dirigirse a sitios que ofrezcan cierta garantía como playones de estacionamiento, plazas o espacios verdes, o bulevares de las avenidas.
De ser sorprendido por un terremoto mientras viaja en un automotor trate de detenerse lo más pronto posible, en un lugar donde no provoque molestias y que esté alejado de puentes.
Dentro de las recomendaciones para cuando el terremoto ya se ha producido figura la de mantener la calma, intentando que el resto de las personas que lo acompañan en ese momento también se mantengan calmadas. Los primeros auxilios son necesarios en el caso de que haya personas heridas. De no tener los conocimientos suficientes asegurarse que el herido espere calmado la atención correspondiente.
Es necesario hacer un chequeo de cómo ha quedado el entorno, respecto a pérdidas de gas, cables con electricidad caídos y otros servicios esenciales.
Estar debidamente informado a través de los medios disponibles es muy importante para conocer cuál es la real situación.
Hay que tener especial cuidado con las réplicas del terremoto que seguramente se producirán. Tenerlas en cuenta a la hora de intentar ingresar a un inmueble en busca de objetos que estén dentro de la casa o de oficinas.
En el caso que la construcción haya quedado en mal estado, no ingresar por ningún motivo, dejando esa posibilidad para cuando los movimientos hayan cesado o llegue hasta el lugar especialistas en rescates.
Finalmente hay que tener especial cuidado con los alimentos o líquidos que se consuman inmediatamente después de un terremoto. Para esos casos hay que disponer de agua embotellada, la que debería permanecer como reserva en los hogares, en lugares estratégicos, de fácil acceso, o en puntos estratégicos de la ciudad al que puedan acceder personas encargadas de la asistencia a damnificados.