Preocupados por Massa, en el Gobierno buscan contener al PJ
Desde la Casa Rosada han desplegado un plan de contención dirigido a los principales referentes partidarios.
Por Mariano Obarrio
Extraído de La Nación
La convocatoria a la unidad del peronismo ordenada por la presidenta Cristina Kirchner desde la residencia de Olivos con miras a las elecciones primarias abiertas presidenciales de 2015 obedeció a la necesidad del Gobierno de frenar el pase de intendente, legisladores y dirigentes del PJ hacia las filas del líder del Frente Renovador (FR), Sergio Massa. Para ello desde la Casa Rosada han desplegado un plan de contención dirigido a los principales referentes partidarios.
El enviado de la Presidenta para esa misión unificadora en la reunión del consejo nacional del PJ de anteayer en la calle Matheu fue el secretario legal y técnico, Carlos Zannini. Pronunció el discurso más tolerante de su vida: como nunca lo hizo antes, habló de "integración" y de "unidad" de todos los sectores del peronismo.
Se refería a los gobernadores de Córdoba, José Manuel de la Sota; de Santa Cruz, Daniel Peralta, y de San Luis, Claudio Poggi. Zannini había irrumpido hace tres semanas durante una reunión de gobernadores en el PJ en la Dirección de Remonta y Veterinaria hace dos semanas y había impartido lineamientos de la Presidenta.
"Pero anteayer al lado de Zannini nosotros parecíamos sectarios. La lista de la nueva conducción del PJ debía ser integradora y lo más amplia posible. Es más, parecía peronista", ironizó uno de los principales operadores del peronismo que promueve una lista multisectorial.
La incógnita es si el delasotismo aceptará integrar esa nómina. El massismo seguro que no.
El otro gran objetivo, según confiaron a LA NACION altas fuentes de la Casa Rosada, consiste en disuadir a De la Sota de que rompa con la estructura histórica del justicialismo que llevaría el sello del Frente para la Victoria (FPV) a las elecciones presidenciales de 2015 tal como aspiran los kirchneristas.
El cordobés les avisó que solo participará de elecciones internas primarias si el peronismo lleva otro nombre, el de un frente que no sea el FPV. Por eso ahora conversa con Massa y pasado mañana firmarán juntos un convenio turístico entre Córdoba y Tigre, distrito que gobernó como intendente el ahora diputado del FR.
Esa foto y las posibles fugas hacia el massismo son dos grandes preocupaciones político partidarias del Gobierno. Y sobre todo de Cristina Kirchner y su grupo íntimo: ahora, en un contexto de debilidad política, quieren a "todos los sectores adentro del PJ" y así aislar a Massa para que no haga pie en el peronismo formal.
Por eso, la Casa Rosada quiere transformar el congreso partidario convocado anteayer para el 9 de mayo próximo en Parque Norte o en Costa Salguero en una fecha emblemática de la nueva "unidad". Se elegirá allí como presidente del partido al gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, con una lista única de conducción con la mayor cantidad posible de disidentes del PJ. Zannini la tuvo que aceptar bajo amenaza de algunos de renunciar al armado.
También existen operadores kirchneristas, críticos de Zannini y de Cristina, con vínculos con el peronismo histórico, que trabajan para incluir además al ex intendente de Tigre. El kirchnerismo duro no lo digiere. El objetivo de aquellos es que en las elecciones generales presidenciales no se divida el voto justicialista y termine provocando la pérdida de gobernaciones, intendencias y cargos legislativos para el PJ. En ello coinciden con el ex presidente Eduardo Duhalde y dirigentes peronistas que todavía conversan con él.
"De la Sota no irá a elecciones primarias presidenciales dentro del Frente para la Victoria. El Gallego quiere la unidad del peronismo y quiere participar de primarias abiertas dentro del Partido Justicialista, él no pertenece al Frente para la Victoria", dijo anoche a LA NACION un destacado vocero del gobernador.
Un argumento similar utilizan los hombres de Massa. El ex intendente de Tigre no participará dentro del FTV de las primarias contra otros presidenciables del kirchnerismo, sean el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, o su par de Entre Ríos, Sergio Urribarri, o el ministro del Interior y Transportes, Florencio Randazzo. "Cristina podrá apoyar a Urribarri o Randazzo para disputarle la interna a Scioli y desgastarlo. Pero si Scioli se torna invencible, antes de las primarias, terminará junto a él", confiaron a LA NACION en las usinas kirchneristas.
¿Podrían conformar una alianza Massa y De la Sota? Es un escenario temido por la Casa Rosada. Los massistas consideran que la foto de pasado mañana con el cordobés será el puntapié inicial de otros acuerdos. Los delasotistas aseguran que "todavía no hay nada definido", pero no descartan ningún escenario.