Premios públicos a la labor cultural
Durante buena parte del siglo pasado, el Estado cumplió una función importante en la promoción de la cultura y el reconocimiento de los creadores e innovadores en el campo de las artes y las ciencias.
En esta tarea, los Premios Nacionales y los Municipales fueron relevantes para la consagración de importantes figuras y, también, para la manutención de los autores. En los últimos años, esta apoyatura pública a la producción cultural se redujo. Así, ha estado suspendida la entrega de premios y los subsidios se han ido desjerarquizando. En este contexto, el anuncio de reapertura de la convocatoria a los Premios Nacionales implica la recuperación de una tradición valiosa, que fue interrumpida sin explicación y sin otras estrategias de sostenimiento de la producción cultural local. Ahora es importante que las elecciones se concreten con transparencia y recaigan sobre obras y figuras relevantes, sin priorizar criterios partidarios para que la ayuda no se convierta en un instrumento político de los gobiernos de turno.
El Estado debe recuperar el rol de promotor de las creaciones culturales y científicas, reconociendo a los autores como lo hizo tradicionalmente a través de los premios Nacionales.