Portezuelo, un paso importante ¿Y el trasvase?
Los avances producidos en pos de la construcción definitiva de la obra hidroeléctrica de Portezuelo del Viento, en el río Grande, son bienvenidos, pero en el convenio que Mendoza firmó con la Nación -cediendo unos beneficios a cambio de otros- se incluía el trasvase de las aguas hacia el río Atuel. Sin embargo, de ese compromiso casi no se habla.
La finalización del proyecto definitivo de ejecución y la convocatoria a las empresas interesadas en la construcción de la presa y central hidroeléctrica en la angostura de Portezuelo del Viento, en el curso del caudaloso río Grande, en Malargüe, es sin dudas un paso adelante en el demorado proceso de esta obra, que será un gran aporte a la producción de energía eléctrica del sistema nacional.
El proyecto ejecutivo ha calculado un costo estimativo de 552 millones de dólares y supone 5 años de construcción, para una central que aportará 210 Mw a la potencia del sistema de generación nacional, con una generación estimada anualmente en 890 Gwh.
Las autoridades provinciales estiman posible el llamado a licitación para la construcción durante el año que viene (se presentaron a la preselección 8 grupos que integran las empresas más importantes de la provincia, del país y del mercado internacional).
La puesta en marcha de esta iniciativa fue convenida en 2006, cuando el gobierno nacional -concretamente el ministro Julio De Vido- y el entonces gobernador de Mendoza, Julio Cobos, acordaron su construcción.
El gobierno nacional asumía el costo de la presa-central y la Provincia cedía sus derechos en el juicio que por los daños de la Promoción Industrial le había iniciado el gobierno de Arturo Lafalla (estimado en aquellos días en alrededor de 900 millones dólares).
Cabe recordar, sin embargo, que el gobierno de Cobos presentó en sociedad el intercambio, con un complemento que luego se fue disipando a medida que pasaba el tiempo: se anunció en San Rafael ese año que, junto con la presa y central hidroeléctrica, la Nación se comprometía a las obras necesarias para el trasvase de 34 m3/s de las aguas del Grande a la cuenca del Atuel, precisamente desde una toma en la futura presa de Portezuelo.
Desde entonces en Mendoza se tituló la negociación como "Portezuelo y el futuro trasvase del cupo de nuestras aguas del torrente del Grande a la cuenca del Atuel".
Portezuelo es una obra importante para el Sistema Eléctrico Nacional (de hecho estaba en los planes hidroeléctricos nacionales desde hacía medio siglo) y su necesidad y urgencia no tienen objeción.
Sin embargo, se incentivan varias dudas: ¿cuál fue en definitiva el aporte de la Provincia a esa obra nacional? ¿En qué recodo de este acuerdo político-financiero quedó el anunciado propósito del trasvase al Atuel?
¿En qué instancia está el revestimiento de la red de canales del sur, primarios y secundarios, y cuál es el estado de la política para la modernización del riego tranqueras adentro en el sur mendocino? (ambos ítems citados por los especialistas como más prioritarios para Mendoza que negociar Portezuelo y el trasvase hacia el Atuel).
Bienvenido este paso hacia la futura construcción de la presa y la central Portezuelo, como esperamos lo sea en 2012 la de Los Blancos, en el Tunuyán. Ambas implicarán un gran aporte a la energía eléctrica del país, hoy deficitaria respecto a la demanda en momentos pico.
Las dos presas aportarán a Mendoza regulación y mejor manejo del Grande y el Tunuyán (en este último caso la capacidad de generación es importante, pero el embalse es pequeño respecto a las necesidades del Valle de Uco).
Es necesario, sin embargo, que se esclarezcan y precisen los efectivos logros del acuerdo político de 2006 para Mendoza y en qué quedaron el compromiso del trasvase y el de la red de canales. Portezuelo le cuesta hoy a la Nación 552 millones de dólares (la obra será licitada exigiendo el 50% de financiación de los grupos constructores).
En 2006, la Provincia cedió derechos por 900 millones de dólares de los tiempos de la Convertibilidad.