Por qué Sudáfrica llora a Nelson Mandela
Su muerte revive los recuerdos de los más ancianos que vieron la llegada de la democracia a un país dominado por la discriminación.
Mandela se basó en la reconciliación para dar sus primeros pasos en su presidencia, en 1994. Les aseguró a la población blanca que estaban seguros en el país, al que llamó la "nación arco iris", tras las primeras elecciones completamente democráticas llevadas a cabo, que él ganó.
Instauró un sentimiento de unión en Sudáfrica (tras décadas de estar sometida por la violencia y la discriminación) alentado por el Mundial de Rugby que organizó Sudáfrica en 1995, enfatizando la necesidad de perdón y reconciliación entre los habitantes del país que tanto habían sufrido. También lideró la organización de la Comisión de la Verdad y Reconciliación para investigar crímenes cometidos durante el Apartheid. Un año más tarde sancionó la nueva Constitución de Sudáfrica.
Tras 5 años de mandato, el gobierno de Mandela logró que un millón y medio de niños fueran al colegio, construyó y mejoró 500 hospitales, dos millones de personas tuvieron acceso a energía eléctrica, tres millones a agua potable y se hicieron 750 mil hogares.
En el plano internacional, instó a las naciones en conflicto a resolver sus diferencias en el orden diplomático y de reconciliación. Trabajó para frenar el conflicto entre Israel y Palestina y también entre India y Pakistán.
Por todas esas razones los sudafricanos agradecen que el ganador del premio Nobel de la Paz, a los 93 años, aún esté con vida. Hoy en día, muchos ven que el "nuevo país" que dirigió Mandela ya no es el mismo de antes.
El actual gobierno de Jacob Zuma, entre otros temas, enfrenta una nueva ley de Protección a la Información que podría encarcelar a periodistas por hasta 25 años si poseen información confidencial del Estado. También han salido a la luz varios casos de corrupción ligados al aparato del Estado. El exjefe de la policía está arrestado por aceptar sobornos de un jefe del crimen, la esposa del ministro de Seguridad fue encontrada culpable de tráfico de drogas, y el exconsejero financiero del presidente fue encarcelado por fraude y corrupción.
Además, la base del legado de Mandela, la Constitución, podría ser "revisada" por la Corte Constitucional, a pesar de las quejas de los habitantes.
Todas esas razones llevan a los sudafricanos a extrañar cada vez más a Nelson Mandela que, si bien está alejado del ámbito político hace algunos años, solamente su presencia es motivo de tranquilidad para los más nostálgicos.