¿Por qué se cuestiona el ser mujer sexual y madre? 

Nuestra sexualidad, también se encuentra relacionada a lo que pensamos de nosotras mismas, con nuestra capacidad de disfrutar, divertirnos, sentir y emocionarnos, nuestra forma de querer también forma parte de esto. La sexualidad es lo que nos enseñaron y transmitieron desde chicas como mujer y como madres, depende de nosotras querer seguir con ciertas ideologías o unir ambas caras de la misma moneda.

Durante el embarazo, se suele tener algunos miedos, y sobre todo dudas, con lo que respecta a este tema. Comenzando por la manera de vestirnos, mantener relaciones sexuales hasta el asombro por el aumento de libido que experimentan algunas mujeres y que las hace vivir ese momento como uno de los de mayor deseo sexual de sus vidas.

En el período de crianza, solemos sufrir una pérdida de deseo sexual por el hecho de ser madres. Nombraré algunas cuestiones:

Cuando estamos inmersas en el cuidado de nuestros hijxs, no podemos estar para nadie, ni para nada más.

Al asumir mayoritariamente las interminables tareas domésticas y de cuidados, incluimos el sexo como una obligación más a la que no llegamos por falta de tiempo.

Ser una “buena madre” significa reducir nuestras conductas libidinosas, porque la sexualidad sigue teniendo componentes moralmente negativos que no encajan con nuestro nuevo rol de madres “sensatas”.

Entonces, ¿Vamos a seguir cuestionando la manera que cada mujer tiene de llevar la maternidad por delante? Propongo en este día, que cada una pueda disfrutarse y disfrutar la maternidad a su manera, ya que, es así como le transmitiremos a nuestros hijxs que ellos también sean libres y seguros de lo que deseen en su vida.