Por qué se arma el arbolito de Navidad el 8 de diciembre
La tradición está instalada entre los argentinos de manera natural. Sin embargo, muchos desconocen el siginificado de este ritual.
La tradición de adornar el típico arbolito para Navidad se encuentra naturalizada entre los argentinos, aunque muchos desconocen las verdaderas causas del ritual. En parte, esta falta de certeza radica en que los orígenes mismos de la tradición son oscuros. El 8 de diciembre, la fecha escogida para montar el arbolito, tiene diversas justificaciones, aunque se destaca el Día de la Virgen Inmaculada Concepción.
El 8 de diciembre de 1854, el por entonces papa Pío IX explicó en su bula Ineffabilis Deus que María, la madre de Jesús, fue preservada del pecado original desde toda la eternidad, por lo que nunca fue portadora de esta mancha. Como consecuencia de ese comunicado papal, la fecha fue establecida como el Día de la Virgen Inmaculada Concepción y en su conmemoración se habría decidido armar el arbolito el mismo día.
Sin embargo, el ritual fue adoptado por el cristianismo de las costumbres celtas. Este grupo solía conmemorar cada 8 de diciembre el nacimiento de Frey, dios del sol y de la fertilidad. En muestra de devoción, los celtas adornaban árboles del bosque con diversos atavíos. Los cristianos adaptaron el ritual y lo vincularon al nacimiento del niño Jesús. Además, la forma del arbolito representa la Santísima Trinidad y su hoja perenné hace alusión al amor de Dios y la vida eterna.