Por qué Santiago Maldonado pasó a ser el centro de la agenda de Mauricio Macri
El reclamo por su aparición se instaló con fuerza en la sociedad. Pero, sobre todo, surgieron más dudas sobre el rol de Gendarmería.
Algo cambió desde la semana pasada: ahora la desaparición del artesano pasó a ser la apertura de los programas y se le dedica buena parte del tiempo, incluso entre los que priorizan los entretelones del mundo del espectáculo. En parte, por el desecho de otras hipótesis que deslindaban de responsabilidad a la Gendarmería.
Una encuesta reservada y un trabajo de focus group que manejan los más altos funcionarios revela, según consigna Clarín, que más del 60 por ciento de la población puede describir con mayor o menor precisión que hay un joven desaparecido desde hace ya más de un mes. La irrupción de Mirtha Legrand en Intrusos, por ejemplo, es un síntoma de que el debate público podría volverse cada vez más popular.
Así, los focus comienzan a dar cuenta de personas que dicen haber "escuchado hablar algo al pasar" y otras que "conocen cada detalle" de la investigación. Un dato extra: del porcentaje que oyó o leyó la noticia la mitad culpa al Gobierno por la desaparición. El resto cree que tiene que hacer algo para que aparezca Maldonado, pero no le adjudica ninguna responsabilidad en el caso.
El otro dato trascendente del giro oficial tiene que ver con que se ha achicado el margen de hipótesis sobre qué ocurrió exactamente con Santiago, en especial a partir de que los cotejos genéticos entre las muestras de ADN obtenidas en el puesto de Benetton y las que aportó su familia dieron negativos.
El oficialismo había esperado con ansiedad esos resultados. "La lupa empezó a posarse cada vez más sobre el rol de Gendarmería -admitía anoche un alto funcionario-. No vamos a cubrir a nadie. Ni antes ni ahora. Seremos los primeros en colaborar, pero siempre y cuando aparezca un dato concreto. Confiamos en nuestra ministra".
Con sus primeras declaraciones públicas y con los gestos que exhibió en privado, Mauricio Macri dejó entrever que la causa está hoy al tope de sus prioridades. "Estoy preocupado y ocupándome todos los días", dijo ayer por la mañana en un breve contacto con los periodistas.
El fin de semana permaneció en contacto permanente con Bullrich -para quien sigue sin haber indicios firmes para pensar en que a Maldonado se lo llevaron los gendarmes-, y ayer se reunió con ella para repensar la estrategia oficial junto al ministro de Justicia, Germán Garavano y al secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj. En esa reunión se acordó que Avruj y el secretario de Justicia, Santiago Otamendi, viajen a Esquel a reunirse con el juez federal Guido Otranto. Le ofrecerán "todo los recursos del Estado" para colaborar en la investigación, según contó uno de ellos a Clarín.
"El caso pasó a ser una cuestión de Estado", describió ayer un funcionario que tiene trato cotidiano con el Presidente. ¿Se decidirá Macri a llamar a la familia del joven para expresarle solidaridad y decirle que están trabajando para saber dónde está?".
"No faltó quien lo sugiriera en las reuniones en Olivos, pero habría primado la idea de no politizar la causa todavía más: en el macrismo suponen que el kirchnerismo buscará apropiarse de la discusión y que intentará abrazarse a ella todo el tiempo que pueda. "Si es hasta las elecciones, e incluso si pueden instalarlo como un tema de campaña, no dudamos de que lo van a hacer", afirman quienes trabajan en el diseño electoral. Al frente de la movida, dicen, está la propia Cristina Kirchner.
(Fuente Clarín)