Sociedad
¿Por qué nos duele tanto la pérdida de Mauro Viale?
El psicoanalista Ricardo Antonowicz habló de la muerte del periodista y analizó por qué duele la partida de alguien a quien muchos solo conocían por los medios y no personalmente.
La muerte de Mauro Viale no sólo sorprendió tristemente a la sociedad argentina, sino que además generó un dolor profundo incluso por parte de quienes no lo conocieron personalmente. Para hablar sobre este fenómeno social, InfoVeloz consultó al psicoanalista Ricardo Antonowicz (MN 11556) quien se mostró dolido por la muerte del legendario periodista y a quien conoció en la Universidad Kennedy. Sus reflexiones sobre la tristeza que causó la noticia no sólo en el ámbito mediático sino en la sociedad toda, fueron las siguientes.
"La noticia de la muerte de Mauro Viale causó una conmoción enorme en la sociedad, en primer lugar, por la sensibilidad que nos produce una enfermedad extremadamente imprevisible. Pero, además, el conductor televisivo ocupa para su audiencia el lugar de ídolo o de líder. Hemos perdido a un líder", dijo el jefe de servicio de psicología del Sanatorio Municipal Dr. Julio Méndez.
"Al entrar en nuestras casas cada día, vamos identificándonos y creando lazos invisibles con el líder de opinión. La información que nos presenta diariamente nos moviliza: nos impacta, nos indigna, nos emociona".
"En este caso, Mauro nos presentó a su familia a lo largo de su amplia trayectoria. Ver a su familia quebrada en un entorno similar a una película de ciencia ficción donde hay barbijos y cocheros con trajes blancos nos estruja el corazón", agregó.
"Sentimos cerca esta muerte. Hoy cada persona en su casa tiene la sensación de haber sufrido una gran pérdida".
"Por otro lado, parece injusto y absurdo que el Covid se cobre la vida de un periodista pionero en entender lo que se avecinaba con aquellos primeros casos lejanos. Mauro le puso rótulos a la pandemia y le puso el cuerpo", comentó.
Tal vez por eso, a más de uno se le cayó una lágrima cuando se conoció la lamentable noticia de la imprevista muerte del periodista, o al ver tiernas imágenes junto a su hijo o sus nietos. Tal vez por eso, o por tantos años de acompañar a una sociedad tan particular como lo es la argentina. Si hay algo que está claro, es que no va a ocurrir lo que imaginaba el propio Mauro al hablar de la muerte: "Pasan dos meses y te olvidan".
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