¿Por qué Alberto Fernández quiere implementar el modelo portugués en Argentina?

El principal candidato a convertirse en el próximo Presidente en las elecciones del 27 de octubre, Alberto Fernández, cerró su gira de campaña europea en Portugal, donde se reunió con el primer ministro António Costa, al que le elogió el programa de salida de la profunda crisis económica que sufrieron los portugueses hace menos de una década.

Este modelo que sirvió para bajar el déficit, estimular el mercado interno y disminuir los costos, es visto como muy atractivo para ser replicado a nivel local por muchos representantes de la oposición. De hecho, tiempo atrás también fue muy elogiado por Cristina Kirchner y Axel Kicillof. 

Incluso, algunos citan a Portugal como un ejemplo a tener en cuenta porque sostienen que tuvo una reactivación sin necesidad de un violento ajuste. Aunque la realidad no fue exactamente de esa manera, sino que registró "números trágicos" durante los primeros años de aplicación, para sí luego empezar a recuperarse en las cifras de actividad económica. Recién en 2016 redujo a la mitad su déficit, que llegó al 2,1% del Producto Bruto Interno (PBI).

Entre las diferencias con nuestro país, este pequeño país europeo se encuentra muy concentrado y comunicado, debido a que cuenta con una población de 11 millones de personas distribuidas en una superficie total que representa alrededor del 3,4% de todo el territorio argentino.

Para conocer cuál fue la realidad económica de este maravilloso territorio que limita con España, Andrés Malamud, Investigador Principal del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa explicó las claves de este modelo. 

"Portugal solicitó la intervención de la Troika (conformada por el FMI, Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) entre 2011 y 2015. Durante ese período realizó un ajuste tremendo, como fue la reducción nominal de los salarios públicos del 20% al 25% y hubo una disparada del desempleo del 8% al 17%. Luego comenzó a relajarlo y recién en 2019 los salarios volvieron al nivel de 2011. La clave fue que el Estado mantuvo la reducción del déficit fiscal, hoy cercano a cero, y desde 2014 la economía volvió a crecer. El desempleo ya está debajo del 7%.", comenzó Malamud. 

Y continuó explicando: "En especial, pidió la reducción de los salarios públicos, reducción de funcionarios públicos, privatizaciones, reforma laboral. Los números de la economía fueron trágicos entre 2011 y 2013. En 2014 comenzó, suavemente, la recuperación. Entre 2018 y 2019 se volvió al punto de partida".

Además fue positivo respecto a la crisis: "Siempre se sale de las crisis: la economía es cíclica. La receta (ajuste/austeridad) fue de la Troika: el FMI tenía una posición más suave que la Comisión Europea (CE) y el BCE, liderados por la exigente Alemania".

"Los factores de la recuperación económica fueron el regreso a los mercados en 2015, con el respaldo del BCE. Por contraste con Argentina, Portugal se endeuda más barato en los mercados que con el FMI. Otros aspectos que influyeron en la mejora fueron el aumento del turismo (derivado de las crisis en el norte de África), el aumento de las exportaciones (orientadas hacia el mercado único europeo) y el ajuste demográfico, debido a que los portugueses emigran, incluso, durante etapas de crecimiento económico", agregó Andrés Malamud. 

Analizó la crisis argentina y la comparó con la portuguesa: "Las similitudes que veo son el alto déficit fiscal y el alto endeudamiento externo. En cambio, veo varias diferencias, como que Portugal no tiene una política monetaria autónoma pero sí un creíble prestamista de última instancia (por el banco europeo). Asimismo, Portugal integra un mercado regional ampliado, mientras Argentina constituye un mercado cerrado. Otra cosa: este país europeo sufre burbujas inmobiliarias, mientras que Argentina tiene bajo nivel de inversión".