Por primera vez habló la única sobreviviente de la Masacre de Monte: "Sé cosas importantes para la causa"

La joven, que sigue visiblemente conmocionada por el violento ataque, afirmó que ese recuerdo sería de interés para la causa y confesó que solo se lo contó a su mamá y a un grupo de amigas cercanas. "No tengo miedo de declarar en la Justicia", aseguró.

La madrugada del 20 de mayo, Aníbal Suárez (22) manejaba un Fiat 147 en el que viajaban Rocío, Camila López (13), Gonzalo Domínguez (14) y Danilo Sansone (13). Los chicos habían salido a dar una vuelta por la Laguna de Monte cuando dos patrulleros, por motivos que aún se investigan, empezaron a seguir al auto.

"Siempre nos encontrábamos en la plaza y salíamos a pasear. Ese día estábamos con Cami y pasaron Danilo y Gonzalo con Aníbal en el auto, y ahí fue que nos convencieron para subirnos y dar una vuelta", detalló Rocío.

La persecución incluyó tiros por parte de la Policía y terminó en la colectora de la Ruta 3 y Rojas, donde el 147 chocó contra un camión estacionado. Las autopsias revelaron luego que una de las víctimas, Gonzalo, recibió un disparo en un glúteo.

"Cuando me desperté no me acordaba de nada, me lo contaron unos días antes de venir a Monte, pero mientras estaba internada no sabía", dijo la adolescente, quien confesó que nunca se hubiera esperado un accionar semejante por parte la policía.

"No me imaginé que la policía podía hacerme daño. Si nos pasaba algo confiábamos en ellos, no les teníamos miedo", manifestó.

Los agentes involucrados nunca pudieron explicar por qué motivo iniciaron la persecución. Ayer, la Cámara de Apelaciones de La Plata confirmó la prisión preventiva para 9 policías y un funcionario municipal imputados, algunos con cargos por homicidio doblemente agravado y otros por encubrimiento agravado y falsedad ideológica.

Rocío sufrió múltiples fracturas en su mandíbula, un brazo y las piernas. Estuvo tres semanas internada en terapia intensiva hasta que el 13 de junio pudo volver a su casa, donde aún continúa con su recuperación.

"Estoy bien, el brazo todavía no lo puedo mover del todo, pero casi no tengo dolores. La kinesióloga viene a mi casa tres veces por semana. Además tengo una psicóloga para charlar de lo que pasó", expresó sobre su rehabilitación.

Además, la adolescente se mostró entusiasmada porque el domingo saldrá de su casa por primera vez tras la masacre. "Estos primeros días fueron con muchas visitas, con el apoyo de mi familia y mis amigos. Todavía no salí a la calle, pero el domingo voy a ir a ver a mis amigos que van a hacer una competencia de rap".

Para el futuro, Rocío espera poder completar su recuperación y cumplir un sueño que tiene desde muy chica, "ser modelo y promotora de marcas".