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Por primera vez, evaluarán la calidad de los docentes que egresan y van a dar clases

Los estudiantes de 4° año de formación docente de Educación Primaria y de materias del ciclo básico de la Educación Secundaria serán evaluados.

El 31 de octubre por la tarde 31.600 estudiantes del último año, el cuarto, de la carrera docente en todo el país darán la prueba Enseñar, organizada por el ministerio de Educación nacional y su secretaría de Evaluación Educativa.

Los estudiantes que serán evaluados cursan el cuarto año de las carreras de formación docente de Educación Primaria y de materias del ciclo básico de la Educación Secundaria y deberán demostrar competencias en comunicación escrita y criterios pedagógicos a la hora de planificar una clase, poner en práctica estrategias de enseñanza y evaluar.

Así lo acaba de anunciar el jefe de Gabinete, Marcos Peña, junto al ministro de Educación nacional, Alejandro Finocchiaro, y la secretaria de Evaluación Educativa, Elena Duro, en una conferencia de prensa en Casa Rosada, en el Salón Pueblo Originarios.

Retirado por decisión política propia de la paritaria docente, sin escuelas primarias y secundarias a su cargo, el ministerio de Educación nacional de Cambiemos sigue poniendo el foco de su gestión en la evaluación del sistema educativo. A las pruebas Aprender que evaluó a los alumnos de primaria y secundaria el año pasado y que se repetirá este año, ahora le sigue la evaluación Enseñar.

El jefe de gabinete, Marcos Peña, destacó la necesidad de la evaluación diagnóstica: "Es imposible trazar una política pública sin tener una evaluación concreta de dónde estamos parados" y agregó: "Por demasiado tiempo la discusión de muchas políticas públicas también en educación se basó en una discusión simbólica antes que en una discusión sobre la realidad.

"Evaluamos porque es uno de los pilares en los que creemos: la verdad. No se pueden tomar medidas de política pública si no conocemos la verdad", sostuvo el ministro Finocchiaro en la presentación.

Quiénes darán la prueba Enseñar

La prueba Enseñar será censal, es decir se tomará a todos y cada uno de los alumnos del cuarto año de la carrera docente de los institutos terciarios en 9 provincias, entre ellas, Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, San Luis, San Juan, Jujuy y Río Negro.

En el resto del país, la evaluación será muestral, es decir sólo se tomará a un número de estudiantes representativo del total.

Participarán 519 institutos de formación docente tanto públicos como privados, representados proporcionalmente. En la actualidad, según fuentes del ministerio de Educación nacional, el 59 por ciento de los institutos de formación docente son públicos y el 41 por ciento, privados.

Además, Enseñar será una prueba anónima y sus resultados a divulgarse entre marzo y abril de 2018 respetarán todas las regulaciones de protección de datos que impiden la identificación de los estudiantes e instituciones evaluadas.

"Esperamos que cada uno trabaje para que el nivel de respondencia sea alto, para que la muestra sea significativa. Necesitamos saber", afirmó el ministro Finocchiaro.

Prueba Diagnóstico

El objetivo es obtener "un diagnóstico del sistema de formación docente en torno al conocimiento de algunas capacidades específicas", según consta en el documento oficial "El ABC de Enseñar 2017", en el que el ministerio describe las principales características de la evaluación.

"Será una prueba de carácter abierto donde los jóvenes podrán hacer comprensión de texto, comprensión lectora, resolver casos para indagar criterio pedagógico en tres áreas fundamentales, planificación, evaluación y las estrategias. También se combina con ítems cerrados", explicó Duro, que se detuvo especialmente en el "carácter predominantemente abierto" de las preguntas incluidas. Una de las principales críticas que recibió Aprender el año pasado fue la eliminación de preguntas abiertas, que dejó lugar a la presencia excluyente de "multiple choice".

Las áreas que busca evaluar Enseñar son dos, comunicación escrita y criterio pedagógico. En comunicación escrita, los jóvenes estudiantes de carrera docente deberán demostrar su competencia lectora y demostrar que son capaces de extraer información, interpretarla y reflexionar sobre ella y evaluarla.

Incluirá también cuestionarios cualitativos, donde los estudiantes y directores de las instituciones terciarias volcarán información sobre las condiciones de enseñanza y aprendizaje.

Federalismo y continuidad

Tanto el documento que describe Enseñar como las palabras de Peña, Finocchiaro y Duro buscaron destacar, por un lado, el carácter federal de la prueba y por otro, la existencia de un marco legal educativo previo, dentro del cual la implementación de Enseñar se presenta como continuadora de políticas educativas consensuadas en la gestión nacional kirchnerista. La legitimidad y el consenso de la evaluación son puntos de tensión dentro de la comunidad educativa.

"Es la primera vez que se construye en forma federal con docentes y especialistas elegidos por cada una de las 24 provincias", explicó Duro acerca del modo en que se diseñó la evaluación.

Respecto de los antecedentes legales para la evaluación de la formación docente, el ministerio de Educación destacó la Ley de Educación Nacional, resoluciones del Consejo Federal, donde participan los 24 ministros de Educación del país, además del ministro de nivel nacional y subraya un antecedente de Enseñar de 2013, cuando se llevó a cabo una primera evaluación del estudiantado de las carreras de formación como producto de "los acuerdo federales de la Mesa de Educación Superior", según sostiene el documento. También encuadró la evaluación Enseñar dentro del Plan Estratégico Nacional 2016-2021

El conflicto desatado en CABA por la reforma "Secundaria del Futuro" también se coló en la conferencia de prensa. En ese sentido, Peña sostuvo: "Quedarnos quietos en materia educativa es un suicidio", y describió el contexto actual como "una de las mayores transformaciones en la historia de la humanidad a partir de la tecnología y las comunicaciones".

"Quedarse quieto es quedarse atrás. Hay que avanzar y reformar. Nosotros nos sentimos reformistas. Queremos discutir cómo generar la mejor educación para el siglo XXI. Hay que dejar atrás las actitudes reaccionarias y conservadoras de no cambio porque termina, perjudicando particularmente a aquellos que más necesitan la ayuda del estado", concluyó.

Fuente: La Nación