Por las presiones tributarias aumenta el trabajo informal
Para evitar pérdidas, los empresarios prefieren no pagar impuestos a costa del crecimiento del trabajo en negro.
La crisis, el cepo al dólar y la inflación, cambiaron la forma de manejarse de las empresas. Crece cada vez más el mercado doméstico y las condiciones no mejoran, la caída en las ventas hace que los empresarios no puedan subir los salarios sin reducir el empleo.
Desde fines del 2011, en la Encuesta Permanente de Hogares se detecto la salida de los trabajadores poco calificados del mercado formal. Un experto en temas laborales dijo en un matutino: "desde el segundo trimestre reflejó destrucción de puestos registrados calificados y aumento de la informalidad. Y eso significa menor masa salarial que impactará negativamente sobre el consumo".
Ante la pérdida de competitividad, las autoridades de las empresas buscan reducir los impactos negativos y en ese punto eligen disminuir el pago de impuestos, como mecanismo de autodefensa para no desaparecer, explicó el economista Raúl Cuello.
"Se ennegrece la economía en forma brutal, porque se rompió la cadena de pagos al acelerarse la inflación e ingresarse en un proceso recesivo", dijo la economista Diana Mondino, lo cual implicaría un retroceso en los derechos de los trabajadores.
Por otro lado, el crecimiento del trabajo informal podría deberse a la mayor presión tributaria que rige hoy en día en el país: "Hay un límite a la capacidad para pagar impuestos. Ya representa el 31% del PBI los impuestos nacionales y hay que agregar un mínimo de 10 puntos en los niveles provincial y municipal, por eso cuando se quiere superar esos límites con el impuesto inflacionario aparecen reacciones defensivas de no pagar, porque nadie va a cerrar una empresas por no cumplir con el fisco", dijo Jorge Tedesca, economista.
Esta situación se ve más que nada en PYMES, que abarrotadas por la suba tributaria y ante la imposibilidad de pagar, eligen el mercado negro para así no verse obligadas a bajar las persianas.
Al tratarse de un mercado laboral informar, es difícil hablar de números y de cantidad de personas afectadas, pero se estima que un 35 por ciento de la población asalariada no aporta al sistema jubilatorio y el número sube a un 60 por ciento si se habla de trabajadores independientes.
Desde fines del 2011, en la Encuesta Permanente de Hogares se detecto la salida de los trabajadores poco calificados del mercado formal. Un experto en temas laborales dijo en un matutino: "desde el segundo trimestre reflejó destrucción de puestos registrados calificados y aumento de la informalidad. Y eso significa menor masa salarial que impactará negativamente sobre el consumo".
Ante la pérdida de competitividad, las autoridades de las empresas buscan reducir los impactos negativos y en ese punto eligen disminuir el pago de impuestos, como mecanismo de autodefensa para no desaparecer, explicó el economista Raúl Cuello.
"Se ennegrece la economía en forma brutal, porque se rompió la cadena de pagos al acelerarse la inflación e ingresarse en un proceso recesivo", dijo la economista Diana Mondino, lo cual implicaría un retroceso en los derechos de los trabajadores.
Por otro lado, el crecimiento del trabajo informal podría deberse a la mayor presión tributaria que rige hoy en día en el país: "Hay un límite a la capacidad para pagar impuestos. Ya representa el 31% del PBI los impuestos nacionales y hay que agregar un mínimo de 10 puntos en los niveles provincial y municipal, por eso cuando se quiere superar esos límites con el impuesto inflacionario aparecen reacciones defensivas de no pagar, porque nadie va a cerrar una empresas por no cumplir con el fisco", dijo Jorge Tedesca, economista.
Esta situación se ve más que nada en PYMES, que abarrotadas por la suba tributaria y ante la imposibilidad de pagar, eligen el mercado negro para así no verse obligadas a bajar las persianas.
Al tratarse de un mercado laboral informar, es difícil hablar de números y de cantidad de personas afectadas, pero se estima que un 35 por ciento de la población asalariada no aporta al sistema jubilatorio y el número sube a un 60 por ciento si se habla de trabajadores independientes.