Por día, se registran 17 muertes dentro del vientre materno
*Por Mariana García. Los especialistas del país recomiendan a las embarazadas llevar una vida sana y cumplir con todos los controles prenatales.
No es algo que ocurra con frecuencia. Pero atormenta a las mujeres como un fantasma que se repite los nueve meses del embarazo. Las posibilidades de perder un hijo antes de que nazca son remotas, pero ocurren: cada día, en la Argentina, se registran 17 muertes intrauterinas.
El número es menor si se lo compara con los 2.042 bebés que nacen diariamente. "Pero al que se le complica, se le complica al ciento por ciento", explicaron desde el Ministerio de Salud de la Nación.
En 2009, según las últimas cifras oficiales disponibles, 6.136 mujeres perdieron su embarazo luego de entrar en la semana doce, que es cuando el embrión se ha desarrollado hasta transformarse en feto y ya no se puede hablar de un aborto. De todos esos casos, la mitad ocurrieron luego de la semana 32.
Para la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires (Sogiba), la "defunción fetal" se produce cuando "la muerte de un feto es mayor o igual que 22 semanas o 500 gramos". No es una distinción menor. Después de ese peso, los padres pueden reclamar el derecho a enterrar a su hijo.
Todos los médicos consultados por este medio resaltan lo mismo: con los controles adecuados no existen motivos para preocuparse.
"El embarazo es de bajo riesgo si no existen enfermedades previas de la madre y se realizan al menos cuatro controles, la participación del médico es sólo de asesoramiento", resalta Ángel Fiorillo, jefe del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Cemic, donde esta semana la guardia quedó desbordada por la cantidad de mujeres embarazadas que llegaron a controlarse luego de lo que ocurrió con la actriz Juana Viale el pasado 25 de mayo.
Existen tres causas principales que pueden provocar la muerte del bebé antes del parto: Las fetales (debidas a malformaciones congénitas), las maternas (causadas por un cuadro de hipertensión o enfermedades anteriores) y las ovulares que son las más difíciles de diagnosticar y que están relacionadas con la placenta, el cordón umbilical o las membranas.
Algunas de esas causas, como cuando el cordón se enrosca en el cuello del bebé y produce asfixia, son casi imposibles de evitar, explica Matías Marconi, obstetra del Instituto IFER. Pero otras, como la hipertensión de la madre sí pueden ser controladas.
"Un cuadro de hipertensión puede provocar el desprendimiento de la placenta, entonces, el médico tiene sólo una hora para poder salvar al bebé -explica Marconi-, por eso insistimos tanto con los controles", repite insistentemente.
El problema es que, según señala Fiorillo, "la mayor parte de las muertes por defunción fetal es porque las mujeres no pueden acceder a esos controles".
Sogiba elaboró una guía para un "embarazo saludable". Además, de mantener una vida sana, cuidar la dieta y hacer actividad física, recomiendan realizar una consulta "preconcepcional" y tratar las "enfermedades base" de la madre como la diabetes, obesidad e hipertensión.