Pollos catapultados, de la cocina hacia el comensal
No se trata de lo que sirven, sino cómo lo sirven.
En el Ka Tron Restaurant, en Bangkok, Tailandia, la comida se sirve como artillería pesada. Sus famosos pollos fritos se muestran incandescentes y se los mandan a los que llegan en uniciclos en brochetas de metal.
Popularmente conocido como el "Restaurante de Pollos Voladores", Ka Tron prueba que estas extrañas comidas se pueden servir como cualquier otra. Los platos que se sirven en este lugar son preparados de una manera exclusiva, pero no se trata específicamente de la comida, sino de cómo son servidas.
El pollo se sirve en una bandeja de plata, pero no a los comensales, sino en una larga plataforma que los arroja en el medio de la zona de comidas por medio de una catapulta. Un mozo montado en un uniciclo va hacia la plataforma y se para unos metros de la catapulta cargada. Mientras lucha por mantenerse en equilibrio y se concentra en lo que sigue, el proyectil comestible se prende fuego y se lanza a la usanza de un dispositivo medieval.
Así, el pollo va por el aire y por lo general no "aterriza" en las bandejas que lleva el mozo en las manos, en su boca o en su cabeza.