DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Polémicas definiciones de monseñor Aguer sobre la homosexualidad y el femicidio

El arzobispo de La Plata descalificó la homosexualidad y cree que la violencia de género tiene relación con la menor cantidad de matrimonios.

El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer realizó nuevas declaraciones donde expuso su punto de vista sobre cuestiones como la homosexualidad y la violencia de género.

En esta oportunidad, Aguer afirmó que no ordena en el sacerdocio a quienes sean "afeminados u homosexuales" por considerar que esos actos son "intrínsecamente desordenados y contrarios a la ley natural".

En la misma línea, en agosto había definido a la masturbación como "animaloide" y había considerado que "un homosexual para vivir en gracia de Dios debe ser casto".

"A los muchachos que vienen a verme porque quieren entrar al seminario les pregunto: ¿te gustan las chicas? Yo no ordeno a un candidato que no me diga que le gustan las chicas", apuntó, en diálogo con el periodista Franco Torchia en Radio Ciudad.

El monseñor además negó las versiones que señalarían una visión menos rígida por parte de la Iglesia Católica respecto a la homosexualidad.

"Nadie es amigo o enemigo de los gays, hay una doctrina de la Iglesia sobre eso que la respeta tanto (el papa Francisco) Jorge Bergoglio como yo. Esa doctrina está hoy en el mismo estado que estuvo siempre y estará", enfatizó.

El arzobispo de La Plata sostiene que tanto el catecismo como la Iglesia Católica se manifiestan "muy claramente" sobre la condición de los homosexuales.

El monseñor se ampara en un tramo de La Biblia para argumentar su posición. "En el capítulo seis de la primera Carta a los Corintios dice: no os engañéis, ni impuros, ni idolatras, ni adúlteros, ni ladrones, ni avaros, ni afeminados, ni homosexuales heredarán el reino de Dios", sostuvo.

Indicó que el catecismo considera que los actos homosexuales son "intrínsecamente desordenados y contrarios a la ley natural".

"La atracción sexual exclusiva o predominante hacia las personas del mismo sexo, reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas, y su origen psíquico permanece en gran medida inexplicable", expresó.

Y agregó: "Cierran el acto sexual al don de la vida, no proceden de una verdadera complementariedad afectiva, no pueden recibir aprobación en ningún caso".

Por otro lado, aseguró con respecto a la violencia de género que "la racha de los nuevos femicidios tiene que ver con la desaparición del matrimonio".

"El matrimonio dignificaba a la mujer, la ponía en un lugar de igualdad con el hombre. Le daba una estabilidad a la familia y a la mujer un respaldo. El matrimonio no existe más hoy día, es un rejunte provisorio. Antes no había violencia en el grado en que la vemos hoy en día" aseveró.

Para luego concluir: "El matrimonio ya no dura, la libreta civil era un reaseguro contra la separación. No hay más marido y mujer, hay ex novia, ex pareja. La duración del vínculo es importante porque para eso están hechos el varón y la mujer desde una visión clásica cristiana. La unión del varón y la mujer es unitivo y procreativo".