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Polémica por el uso de la pistola eléctrica: policías de Miami mataron a un joven

Un adolescente fue asesinado por un disparo proveniente de una Taser. En esta nota, todos los detalles de esa arma.

La Unión Americana de Libertades Civiles de Florida (Acluf) pidió hoy una investigar la muerte de un adolescente colombiano, que al parecer recibió un disparo proveniente de una pistola eléctrica Taser que portaba un policía de Miami Beach, en Estados Unidos.

"Un adolescente de apenas 18 años con un futuro prometedor está muerto porque un policía de Miami Beach le disparó con una pistola Taser por pintar un grafiti", señaló la Acluf en un comunicado. El suceso ocurrió en la madrugada del martes pasado, cuando el joven colombiano Israel Hernández-Llach pintaba un grafiti en la pared de un edificio abandonado de Miami Beach y fue descubierto por agentes de la fuerza.

Según la policía, Hernández-Llach echó a correr y se inició una persecución que acabó con el muchacho tendido en el suelo por un disparo con Taser. El joven fue trasladado al hospital Mont Sinai, donde intentaron reanimarlo inútilmente.

"Este es el último de una larga y trágica serie de incidentes en los que la Policía de Miami Beach parece haber hecho un uso excesivo, desproporcionado y letal de la fuerza. Hay muchas preguntas que necesitan respuesta y no hay suficiente justificación para el uso del Taser en este caso", destacó Howard Simon, director ejecutivo de la organización en defensa de las libertades civiles.

La familia del muchacho fallecido por el disparo con Taser acusó a la Policía de hacer uso excesivo de la fuerza para detenerle, y dos testigos y amigos de Hernández-Llach señalaron al diario The Miami Herald que habían visto a los policías "riéndose y dándose palmadas y felicitándose", mientras el joven yacía en el suelo.

Todavía no se ha confirmado la causa de la muerte del joven artista, estudiante del Miami Beach Senior High School, con varios galardones por su obra, y la investigación del suceso sigue su curso.

Jorge Mercado, el agente de policía que disparó con la pistola eléctrica, fue suspendido por tres días de su empleo con derecho a sueldo, según la prensa.

Taser en la Argentina

En marzo de 2010, la jueza en lo contencioso administrativo y tributario N°9 Andrea Danas prohibió la utilización de armas eléctricas e hizo lugar a un recurso de amparo del Observatorio de Derechos Humanos que había calificado a las pistolas Taser como elementos de tortura.

La Taser: características y advertencias

  • Trabaja con un sistema de dardos filoguiados que pueden impactar en un sospechoso hasta 10 metros de distancia.
  • Por medio de esos dardos conectados en todo momento con el arma, se genera una descarga de 400 voltios durante cinco segundos, que paraliza a la persona.
  • Un mal uso de la pistola podría permitir mayores descargas continuadas.
  • El modelo X26 agregó un sistema de grabación de imagen y audio que se activa al poner en servicio la pistola, para que se pueda verificar el uso que se le dio.
  • Los especialistas en seguridad urbana coinciden en que el debate debe centrarse en la forma en que se usará el arma y no en la misma.
  • Más de 40 países usan las Taser, entre otros casi todas las policías distritales de los Estados Unidos, la seguridad de Londres, los australianos y los suizos.
  • Amnistía Internacional denuncia más de 200 muertes por estas armas. El comité contra la tortura de la ONU recomienda que no se usen.

Países donde la policía usar la Taser

Los países en los que actualmente se utiliza este arma son Estados Unidos, Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania, Suiza, Finlandia, Polonia, Dinamarca, Suecia, Holanda, Lituana, Andorra, Eslovenia, Austria, Irlanda y Grecia, entre otros.

Las "ventajas" de la Taser

La taser genera en vacío unos 50.000 voltios, pero en contacto con la persona cae a sólo 400 voltios, lo que la hace no letal, según el Instituto de Medicina Legal de Málaga. La pistola causa la parálisis total y momentánea de los músculos del cuerpo, aunque sigue conservando la vista, el oído y la consciencia. Una vez que se deja de disparar, se supone que la persona afectada recupera su estado normal.