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Platos, sabores y más... Tres cocineros imperdibles de la tele, más allá de la cocina

Sus programas de televisión van más allá de lo gastronómico. Cocinan bien, divierten, sacan sonrisas y deslumbran con sus historias. ¿Cuáles son tus chefs favoritos?

Por Nieves Otero

notero@diarioveloz.com

@nieves_otero

Hace unas semanas hablamos de la "democratización de la gastronomía" y de la influencia de los programas de televisión en el gusto por el arte culinario. Hoy, vamos a dedicar un capítulo especial a los cocineros de la tele.

Ellos son mis tres chefs preferidos de la televisión, mezclan personalidad con técnica y amor por la cocina. Además de geniales cocineros, son divertidos y carismáticos. Por eso, en sus programas no sólo aprendemos sobre gastronomía sino que nos entretenemos y pasamos un excelente rato frente a la pantalla chica.

Ariel Rodríguez Palacios: divertido, alegre, carismático y gran cocinero. En sus programas de televisión, tanto en canales de aire como de cable, Ariel despliega sus técnicas de una manera didáctica, enseñándole a los televidentes y divirtiendo con sus chistes.

Cuando hay que divertirse se divierte, cuando hay que trabajar, cocinar y enseñar, él trabaja, cocina y enseña. En el muevo ciclo que conduce, el director de una de las escuelas más importantes de cocina del país, le enseña a su hijo Felipe el arte culinario, una buena idea para verlo como maestro, ya que en todo momento, le explica a "Feli" diferentes cosas de la cocina, desde cómo agarrar un pescado y ponerlo en la sartén sin quemarse, hasta cómo quitarle las espinas.

Además, nos deja a todos boquiabiertos cuando con suma facilidad realiza cosas para nosotros imposibles, como deshuesar un pollo o una pata de cordero. Otra cosa genial de él, es su docilidad: Ariel puede hacer desde comidas cotidianas como milanesas, hasta platos súper elaborados.

Un "maestro" de la cocina, que no sólo sabe manejar las ollas, sino también el aire televisivo.

Fernado Trocca: de un estilo más serio y tranquilo, Fernando es un gran chef y tiene la humildad que caracteriza a los grandes. En sus programas de televisión, deslumbra con platos muy elaborados a veces y otras veces con platos sumamente simples, pero siempre igual de mágicos que, como él mismo lo cuenta, remiten a la infancia, a los sabores de la comida hecha por las abuelas.

Su profesión le dio el privilegio de conocer muchos lugares del mundo, y esa experiencia, se nota en sus programas. No sólo nos deleita con sus platos, que dan ganas de traspasar la pantalla, sino también con sus anécdotas.

Como dije antes, es un gran chef que tiene la humildad de los grandes y eso se nota, cuando en programas como "Trocca alla Fontán", Fernando le da total espacio y libertad a su compañera y amiga (Claudia Fontán) para que ella cocine y se pueda lucir también. Destaco este punto porque dicha generosidad no es fácil de encontrar en el ámbito culinario, mucho menos en el televisivo.

Tuve la oportunidad de entrevistarlo alguna vez y fue un placer, una de esas entrevistas en la que uno no se cansa de preguntar y que querría repetir.

Sus ciclos son mucho más que meros programas de gastronomía, entre sartenes y cuchillos, Fernando nos entretiene con sus anécdotas y desde el otro lado de la pantalla nos invita a amar y apasionarnos por la cocina y el buen comer.

Francis Mallmann: ¿Qué se puede decir de él que no se sepa? El es uno de los grandes chefs del país. Viajó por el mundo, fue "maestro" (en sus restaurantes) de muchos chefs que hoy vemos en la televisión, querido por todos, Francis en sus programas va mucho más allá de lo gastronómico.

Como es uno de los mejores e hizo de todo en las cocinas del mundo, Francis hoy se pude dar el lujo de hacer en sus programas de televisión platos "simples" con sus característicos fuegos.

Ver sus ciclos televisivos, no se reduce a ver un programa de cocina. Es viajar con la imaginación a través del tiempo y del espacio, escuchar historias, anécdotas, experiencias.

Ni hablar de sus especiales en París, donde se lo podía ver paseando con la Torre Eiffel de fondo o contando la fascinante historia de la panadería de Poilane. Ciclos en los que uno como espectador viajaba con la imaginación y se sentía en "la Ciudad de la Luz".

En sus programas, al igual que lo hace en sus libros, el gran chef despliega toda su poesía. Ver sus ciclos es sin dudas un placer y un deleite para todos los sentidos.

Estos son tres de algunos de mis cocineros de la televisión favoritos, no sólo por sus cualidades culinarias, sino también por lo que transmiten a través de la pantalla.

Sin dudas, si fuera un magnate lleno de dinero y pudiera tener un chef propio en mi casa, elegiría a ellos tres. No sólo comería de "10", sino que también siempre tendría buenas historias que escuchar.

¿Quiénes son tus chefs o cocineros preferidos de la televisión?