Platos, sabores y más... Rosca de Reyes, el broche de oro de las Fiestas
Ya comimos pan dulce, ensalada rusa y turrones, sólo falta la rosca de reyes para concluir con las tradicionales comidas festivas. Pero ¿De dónde salió la rosca?
Por Nieves Otero
@nieves_otero
notero@diarioveloz.com
Ya falta muy poco para concluir con las fechas festivas. Ya comimos vitel toné, ensalada rusa, pan dulce y turrón. Sólo queda el domingo el gran broche de oro con la tradicional Rosca de Reyes.
Esa masa dulce, bañada en crema pastelera y cubierta con frutas abrillantadas. Ideal para acompañar con unos ricos mates a la tarde.
Pero ¿Cuánto tiene que ver la rosca con la llegada de los reyes magos y cuánto hay de mito?
Hay dos grandes teorías en torno al origen de la rosca, ambos opuestos entre sí, aunque con la misma esencia.
Por un lado, como todos conocemos, se relaciona a la rosca con el nacimiento del niño Jesús y la visita que recibió de los reyes magos.
Se dice que la rosca se comenzó a realizar en la Edad Media para conmemorar la llegada de los reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltazar a Belén, a visitar al niño Jesús con oro, mirra e incienso, y que luego los españoles la trajeron pos éstos pagos.
En una época inclusive, se colocaba un dulce o una haba dentro de la rosca para representar al niño Jesús que se escondía de Herodes.
Según ésta creencia, la forma de la rosca simboliza el amor "sin fin" a Dios, debido a que al ser redonda no tiene comienzo ni final; la crema pastelera representa al oro que los reyes le llevaron al profeta de regalo en su nacimiento y las frutas abrillantadas hacen las veces de joyas de la corona.
Sin embargo, hay otra teoría sobre el origen de la rosca, mucho menos conocida, que poco tiene que ver con el cristianismo. Se dice que la rosca tiene su nacimiento en las fiestas celebradas por los romanos en honor al dios Saturno.
En dichas fechas repartían entre los plebeyos y los esclavos unas tortas redondas con higos, dátiles y miel. En dicha rosca también se introducida una haba seca, pero a diferencia con la teoría anterior, ésta no simbolizaba al niño Jesús, sino que era un premio para el afortunado que la encontrase, quien sería nombrado "rey" durante ese día, de ahí la forma de corona de la rosca.
Sea cual sea la teoría preferida, en ambas, las habas de las roscas fueron mutando hasta convertirse en muñequitos de plástico resistentes al calor. Lamentablemente, la lúdica costumbre de descubrir el regalo dentro del dulce se fue perdiendo, a tal punto que hoy sólo prevalece en algunas regiones de México.
Por suerte, con muñequito, haba o sin nada, en Argentina sigue vigente la tradición de repartir la rosca de reyes en familia cada 6 de enero.
Un gran secreto para elegir una buena rosca de reyes es, como siempre que comemos algo con crema pastelera, el color de la misma, que tiene que ser suave.
Mientras la costumbre de comer pan dulce prevalece y la de la rosca de reyes cae año tras año, en DiarioVeloz.com queremos reivindicar a éste dulce que tanta historia tiene y que tan opacado se vio en los últimos años.
Seas creyente o no, festejes o no el día de reyes, te invitamos a que ésta tarde pruebes una rica rosca de reyes de la panadería de tu barrio y nos cuentes qué te pareció éste manjar que tiene tanta historia detrás.