Platos, sabores y más: la mesa está servida, ¿cómo ser un buen anfitrión?
No solo es importante elegir una buena comida, sino que también la comida "entra por los ojos"...
Hace un tiempo hablamos, para los recién mudados, sobre cómo "llenar la primer heladera", hoy, lejos de los principiantes, dedicaremos la columna a "cómo ser buenos anfitriones en nuestra mesa".
No se si es genuino, o se trata de la emoción por la casa nueva, pero lo cierto es que disfruto el hecho de recibir gente a cenar y de ofrecerles una rica comida, después de todo ya lo dice el viejo dicho: ·"Panza llena corazón contento".
Por eso, a continuación, algunos puntos simples que más allá de lo complejo (o no) de la comida que sirvamos, que van a hacer que parezcamos unos grandes anfitriones.
Servir entrada: por simple que sea, ofrece una rica entrada a tus invitados. Desde una pequeña picada con snacks hasta un plato frío elaborado.
Una entrada rica será un buen preámbulo para una gran cena. Además, representará algo diferente a lo de todos los días, ya que en una comida común no solemos hacer los tres platos.
La vajilla y la presentación: Poner lindos platos, inclusive si se tratase de una picada o alguna cosa que se coma con la mano; armar una linda presentación de los mismos, tal vez un simple decorado con unas hojitas de perejil o acomodar los alimentos de forma original en una bandeja son detalles muy simples, fáciles de hacer y sin costo, que realzarán tus platos y denostarán a tus invitados que te preocupaste por agasajarlos, sorprenderlos y hacerlos sentir bien.
Vasos: encontrar el vaso más adecuado para cada bebida, también te hará parecer un gran anfitrión. No es lo mismo tomar vino en un vaso que en una copa, por ejemplo.
Unos vasos largos para el aperitivo, vasos comunes para la gaseosa, el jugo o el agua y copas para el vino, servirán también para realzar tu mesa y que todos los comensales te vean como una persona que piensa en los detalles y que está al tanto de cada cuestión.
Postre: no importa que la entrada y el plato principal hayan sido ricos, buenos y abundantes. Nunca dejes a tus invitados sin las ganas de comer algo dulce. Por más que digan que están llenos, que ya comieron lo suficiente, un rico postre no se le niega a nadie y vas a ver que todos lo van a aceptar.
El café: el mejor fin para una cena completa es el café. La sobremesa, no se precia de tal sin esta rica bebida.
También hay otros detalles, como la decoración de la mesa en sí. Tal vez, un simple florero en el centro, viste tu mesa y sirve para agasajar a los invitados y demostrarles que te interesa que se sientan cómodos.
Ya ves, no hace falta hacer grandes platos, súper elaborados y costosos. Sólo hace falta un ojo minucioso, que se ocupe de los detalles simples, que en el conjunto, marcarán la diferencia.
Contános, ¿cómo te gusta agasajar a tus invitados? ¿qué te gusta, como invitado, que hagan los anfitriones?