Platos, sabores y más... El sabor de la comida callejera ¿Por qué nos gusta tanto?
Las comidas expendidas en la calle tienen un sabor particular, difícil de imitar en casa. Hacemos un repaso por algunas de ellas y esperamos que vos nos cuentes cuál es tu favorita.
Por Nieves Otero
@nieves_otero
notero@diarioveloz.co
Hace unos días se abrió un debate sobre los nuevos carritos de comida en Costanera Sur. A partir de febrero, habrá unos nuevos puestos con parrillas a gas en lugar a carbón y muchos están disconformes porque creen que así se alterará el gusto de los alimentos, de hecho lo hará.
Esta pelea por las parrillas callejeras me hizo pensar en que hay un montón de comidas, golosinas y demás alimentos que consumimos en la calle y que, por más que queramos imitarlos en nuestras casas, no podemos.
La comida expendida en la calle tiene ese sabor particular, el cual seguro se deba a que, cuando comemos algo en un puesto callejero, nos sumamos a una cultura, a una costumbre. De hecho, hay momentos y lugares especiales para disfrutarla, no es lo mismo comer un sándwich de bondiola en la Costanera que en otro punto de la ciudad, por ejemplo.
Olvidate de los métodos de cocción, de las condiciones de los puestos, relajate y disfruta, después de todo, ojos que no ven....
A continuación, las comidas callejeras que no te podes perder, para que vayas en camino a convertirte en el Anthony Bourdain argentino y esperamos que vos nos cuentes cuál es tu preferida.
Bondiola en la Costanera: Ya la mencione antes y por eso merece estar primera en la lista. Un sándwich de bondiola de cerdo con la Reserva Ecológica de fondo es incomparable. Comida callejera si las hay, los puestos de la Costanera están siempre abarrotados de gente, grandes, chicos, turistas, paseantes u oficinistas.
Para los más osados y valientes, el manjar se puede acompañar con salsas y aderezos, muchos de ellos de dudosa procedencia.
La cantidad de camioncitos que ofrecen comida en la zona es sorprendente. Además de "bondiolitas" hay sandwichs de hamburguesas o de pollo y por supuesto el tradicional "choripán".
Garrapiñadas en la peatonal: son una de mis golosinas favoritas. Destronan ampliamente a los pochochos, los pirulines o los copos de nieve. Aunque, si de favoritos hablamos, no podes dejar de probar las garrapiñadas de almendras... si te gustaron las de maní, estas serán la panacea.
Su sabor no se compara ni se asemeja con las de paquete, que hasta dejan de ser crocantes.
Las garrapiñadas en la calle tienen el dulzor justo, son crocantes y su "cáscara" de azúcar se desarma sola en la boca. Siempre pedile a tu garrapiñero amigo que te de las que recién hechas, tibias y con ese aroma tan especial.
Choclo en la playa: una comida simple, impensada seguramente para un día de calor, debajo del sol por la tarde, pero lo cierto es que, no se sabe bien por qué, ahí está y verano a verano nos tienta.
Para comer con la mano, el único inconveniente es la arena que vuela y amenaza con pegarse en nuestra comida, pero nada difícil de superar.
Con manteca o mayonesa, estate atento si andás por las playas bonaerenses y buscá al vendedor de choclos.
Churros playeros: Son otro clásico del verano nacional. Difícil de entender, pero lo cierto es que verano a verano morimos por comer esa masa frita y pesada con dulce de leche y azúcar a pesar de que haga 40 grados bajo la sombra.
Si bien son una marca registrada de los 25 de Mayo y se los suele acompañar con chocolate caliente, los churros vuelven a cotizar durante enero y febrero, cuando miles de personas lo disfrutan en la playa, mate de por medio.
Es un misterio, pero en ese momento nos olvidamos del calor. Vemos al "churrero" y nos olvidamos de que queríamos comer algo fresco y nos balanceamos sobre él.
¡Una delicia! Difícil de encontrar en las churrerías porteñas.
Por último, si tenés el espíritu de Anthony Bourdain, sos entusiasta, osado y te encanta comer cosas nuevas, desde los platos más refinados hasta las comidas callejeras más raras servidas en bandejas de cartón, te recomendamos ir a las ferias y eventos del estilo "Feria de las colectividades" que se realizan en la ciudad, y allí podrás probar la mejor comida de cada país.
Contanos, ¿Te gusta la comida de los puestos callejeros? ¿Cuál es tu preferida?