Planeaban matar al juez de la causa de Los Monos
Lo descubrieron mediante escuchas telefónicas. También querían matar al fiscal.
El atentado contra el juez Vienna, según las escuchas, iba a ser realizado por un sicario apodado "Anteojito". Los interlocutores se refieren a Vienna como "arroz con salchicha". Y a Camporini, que apareció en numerosas entrevistas periodísticas recientes sobre el tema de violencia en Rosario, como "bocón"
Tal era el hermetismo ayer sobre esta revelación de las escuchas telefónicas que ni Vienna ni Camporini las habían comentado a sus propios familiares. Recién anoche les dieron cuenta de lo ocurrido.
Lo curioso del caso es que por el momento la investigación no provocará detenciones, ya que quienes tramaban el plan para asesinar al juez y al fiscal están alojados en la Jefatura de Policía de Rosario y en la cárcel de Coronda, acusados por distintos delitos.
Las escuchas telefónicas que permitieron descubrir el plan habían sido dispuestas por el juez federal Carlos Vera Barros en una causa que provocó procesamientos la última semana. Por alguna razón, el magistrado ordenó seguir con las intervenciones telefónicas. Así fue que el miércoles descubrió la llamada entre los dos presos. Ese mismo día le avisó al fiscal general de la provincia, Julio de Olazábal, que de los diálogos entre ambos hombres se podía inferir que se encontraba "en plena elaboración un plan para atentar contra la integridad física y/o vida de funcionarios judiciales y/o jueces y/o fiscales". Son dos oficios que llevan los números 1106 y 1140.