Pintadas en el Cabildo: ¿fueron servicios de inteligencia o manifestantes de la marcha de Santiago Maldonado?

La desconcentración de la marcha por el segundo aniversario de la muerte de Santiago Maldonado, que se había desarrollado de manera pacífica, culminó con un grupo de manifestantes vandalizando el Cabildo con pintadas en contra del gobierno nacional y las fuerzas de seguridad.

Si bien Sergio Maldonado, hermano de Santiago, había reiterado el pedido de no violencia, cuando el acto central culminó, el histórico edificio fue llenado de consignas con aerosol. A la cara del joven se le sumaron diversos mensajes: "Basta de democracia", "Guerra al Estado y los partidos", "Contra toda la autoridad", entre otros, acompañados por el símbolo de la anarquía.

Se trató de un grupo reducido, que fue controlado  por la Policía de la Ciudad. Los efectivos intervinieron para que dejaran de pintar las paredes y disuadir la intención de provocar un incendio.

Las pintadas en edificios públicos es una constante en las últimas manifestaciones de menor o mayor concurrencia de gente. Por ejemplo, en otras marchas, como las del “Ni una menos”, ocurrió una situación similar, con pintadas en la Catedral.

El hecho es criticado por los funcionarios del Gobierno por los costos de reparación de los incidentes y tildan a los manifestantes de “violentos”. Por su parte, desde los partidos políticos que acompañan o lideran las manifestaciones acusan a los servicios de inteligencia de llevar a cabo las pintadas para desprestigiar los reclamos de las marchas y desviar el eje de las discusiones. Como prueba, señalan que las autoridades nunca pueden identificar a los causantes de los destrozos en manifestaciones similares.

¿Las pintadas son obra de miembros de la Agencia Federal de Inteligencia o de los mismos manifestantes?