Petra László, la camarógrafa que pateó a refugiados, rompió el silencio: "Me asusté y entré en pánico"
La mujer fue despedida de su trabajo y esgrimió que no merece "la persecusión" que sufre.
Petra László, la camarógrafa que le puso la traba a un refugiado mientras huía de un control policial en la frontera de Serbia, rompió el silencio y aseguró que entró en pánico al ver a miles de personas correr hacia ella.
"Lamento lo ocurrido. La cámara estaba rodando, cientos de inmigrantes rompieron el cordón policial, uno de ellos corrió hacia mí y me asusté. Ocurrió algo dentro de mí. Simplemente pensé que me estaban atacando y que tenía que protegerme. Es difícil acertar con las decisiones cuando la gente es presa del pánico. No soy una camarógrafa racista sin corazón que patea niños. Y no merezco esta caza de brujas contra mí, ni la difamación ni las amenazas de muerte. Solo soy una mujer, una madre, ahora ya sin trabajo que en una situación de pánico tomó una decisión equivocada. Lo lamento de verdad", escribió László en una diario bulgaro.
La policía de Budapest interrogó a la periodista, que es acusada de vandalismo.