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Permiso para importar

Una absurda resolución faculta a la AFIP para autorizar o denegar operaciones de compras al exterior.

partir del 1º del mes próximo, por resolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), toda importación deberá ser anticipada antes de su formalización mediante una declaración jurada a este organismo, el cual, luego de dar vistas a otras esferas administrativas, autorizará o desechará la operación consultada. La decisión ha causado conmoción, no solamente en ámbitos del comercio exterior sino en la comunidad económica toda.

Casi nada se sabe por el momento acerca de las modalidades de aplicación de esta preocupante decisión, a punto tal que varios bancos decidieron no dar curso a pagos por vencimiento de operaciones pactadas y otras hasta ahora autorizadas.

El fundamento de la medida se vincula con el control de cambios, instrumentado para frenar la importante demanda de dólares registrada desde hace varios meses, así como para detener la tendencia desequilibrante de la balanza comercial externa.

El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, intentó tranquilizar a los empresarios, al asegurar que el objetivo de la norma es crear una "ventanilla única" para las importaciones. Sin embargo, este trámite no reemplazará las licencias no automáticas ya existentes.

Con la decisión adoptada, adquiere particular gravitación el tema de la sustitución de importaciones, instrumento clásico del proteccionismo comercial externo, que adquirió gran vigor en los años 40 y que fue una de las causas principales del lento crecimiento de la economía nacional por varias décadas.

Los negativos efectos de la profundización proteccionista no tardarán en advertirse. Por un lado, al restringir las importaciones quedarán desabastecidas importantes áreas de la economía, con crecimientos de precios, sumando impulsos inflacionarios a los ya altos registros existentes. En otro orden, la restricción importadora desarticulará variados procesos productivos por falta de insumos, algunos de ellos ya conocidos y motivados por restricciones anteriores de mucho menor impacto que las que tendrá lugar en adelante. Ejemplos abundan como el caso de Fiat, cuya producción de 700 automóviles diarios quedó hace pocos días paralizada, exigiendo la intervención del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para desbloquear los críticos faltantes de autopartes.

El empleo será otra de las víctimas de la política que se pone en ejecución, teniendo en cuenta que el sistema burocrático de resolución de las autorizaciones, proyectado sobre miles de empresas dará lugar a cuantiosas situaciones de crisis productivas por faltantes oportunos de insumos, que por su número no podrán ser resueltos con el rápido auxilio del discutido funcionario. Otro problema no menor será la dificultad para disponer de determinados medicamentos importados, cuya provisión ya está sufriendo altibajos.

Los exportadores están también afectados, dada la obvia participación de insumos importados en los productos que se venden al exterior, como se desprende de las manifestaciones de la cámara que los representa, que solicitó una tregua en su aplicación para estudiar sus efectos. Similares objeciones surgirán del lado de los productores rurales, que ya tuvieron dificultades en la provisión de repuestos de maquinarias agrícolas.

Siguiendo el rosario de potenciales perturbaciones, resulta indispensable recalar en las negociaciones comerciales internacionales; distintas manifestaciones de inquietud se han oído en la Unión Europea, para no hablar de Brasil, que ya mostró sus afilados dientes en ocasión reciente, congelando el tránsito de camiones en la frontera. Ahora mismo, por intermedio de su ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, el vecino país ha hecho conocer su intranquilidad ante la lectura de la resolución argentina. Otras manifestaciones menos estridentes pero ciertamente contundentes podrán llegar de China, si se recuerdan hechos anteriores. O también casos de arbitraje por violación de normas de la Organización Mundial del Comercio en el marco de su órgano de solución de diferencias comerciales.

Por si la enumeración realizada no fuera suficiente, cabe mencionar el impacto de la decisión mencionada sobre el ánimo de los inversores, tanto nacionales como extranjeros.

Sus consecuencias pueden ser de tal magnitud que la decisión adoptada debería ser, lisa y llanamente, derogada. La mencionada sustitución de importaciones, sumada a los efectos depresores de las exportaciones, motivadas por las retenciones existentes, determinan una autarquía económica perturbadora del crecimiento y el bienestar general.