Peritos confirman que Ángeles Rawson tenía una soga De Yute en el cuello
La perito científica de la policía Bonaerense explicó que el cuerpo tenía, además, una soga de nylon en los tobillos.
Dos peritos de la policía científica bonaerense confirmaron hoy que el cadáver de la adolescente Ángeles Rawson fue hallado en la planta de tratamiento de residuos de José León Suárez con una soga De Yute rodeándole el cuello.
Tamara Rodríguez, perito científico de la policía Bonaerense, explicó a los integrantes del Tribunal Oral N° 9 que, además, el cuerpo tenía "una soga y un lazo blanco tipo nylon" sujetándole los tobillos.
La descripción coincide con la de un cuerpo que fue preparado para introducirlo en bolsas de residuos y descartarlo en la basura, donde fue hallado por empleados del CEAMSE de José León Suárez.
El cuerpo de Ángeles estaba en "la última etapa del tratamiento de la basura", explicó la policía Rodríguez.
Por su parte, el subcomisario bonaerense Marcelo Costa, quien también concurrió ante la denuncia del hallazgo de un cadáver en la planta de reciclaje de residuos, describió la soga de yute y "lesiones" que a simple vista aparecían en el cuerpo.
Otro testigo que declaró hoy, en una nueva audiendia del juicio oral que comenzó en febrero pasado, certificó que el único acusado por el crimen, el portero Jorge Mangeri, tenía "múltiples quemaduras de distinta evolución" en su cuerpo cuando fue alojado en el penal de Ezeiza, tras su detención.
El médico Fernando Troisi, del Servicio Penitenciario Federal (SPF), describió "pequeñas ampollas en diferentes partes del cuerpo".
Esas lesiones, según la hipótesis de la fiscalía y la querella, fueron autoinfligidas para ocultar los arañazos de Angeles en su intento de resistir el ataque sexual por el que está imputado Mangeri. Hoy debía declarar el médico de la Delegación San Martín de la Policía Científica Pedro Duran, el primer especialista en tomar contacto con el cadáver, quien elaboró un informe previo a la autopsia a que fue sometido el cadáver de Angeles.
Su relato es importante porque en su primera impresión observó signos de asfixia mecánica por sofocación y lesiones compatibles con un ataque sexual.
El profesional no concurrió pues aún está convaleciente de una intervención quirúrgica y aún no se determinó cuándo estará en condiciones de prestar declaración.
Tamara Rodríguez, perito científico de la policía Bonaerense, explicó a los integrantes del Tribunal Oral N° 9 que, además, el cuerpo tenía "una soga y un lazo blanco tipo nylon" sujetándole los tobillos.
La descripción coincide con la de un cuerpo que fue preparado para introducirlo en bolsas de residuos y descartarlo en la basura, donde fue hallado por empleados del CEAMSE de José León Suárez.
El cuerpo de Ángeles estaba en "la última etapa del tratamiento de la basura", explicó la policía Rodríguez.
Por su parte, el subcomisario bonaerense Marcelo Costa, quien también concurrió ante la denuncia del hallazgo de un cadáver en la planta de reciclaje de residuos, describió la soga de yute y "lesiones" que a simple vista aparecían en el cuerpo.
Otro testigo que declaró hoy, en una nueva audiendia del juicio oral que comenzó en febrero pasado, certificó que el único acusado por el crimen, el portero Jorge Mangeri, tenía "múltiples quemaduras de distinta evolución" en su cuerpo cuando fue alojado en el penal de Ezeiza, tras su detención.
El médico Fernando Troisi, del Servicio Penitenciario Federal (SPF), describió "pequeñas ampollas en diferentes partes del cuerpo".
Esas lesiones, según la hipótesis de la fiscalía y la querella, fueron autoinfligidas para ocultar los arañazos de Angeles en su intento de resistir el ataque sexual por el que está imputado Mangeri. Hoy debía declarar el médico de la Delegación San Martín de la Policía Científica Pedro Duran, el primer especialista en tomar contacto con el cadáver, quien elaboró un informe previo a la autopsia a que fue sometido el cadáver de Angeles.
Su relato es importante porque en su primera impresión observó signos de asfixia mecánica por sofocación y lesiones compatibles con un ataque sexual.
El profesional no concurrió pues aún está convaleciente de una intervención quirúrgica y aún no se determinó cuándo estará en condiciones de prestar declaración.