Perdieron al abuelo en pleno viaje
Una familia que viajaba desde San Juan hacia Buenos Aires perdió a su abuelo, quien estaba durmiendo en la caja de su Rastrojero.
Según informaron fuentes policiales, una familia, que viajaba por la ruta nacional 35 desde San Juan hacia Puerto Belgrano (Buenos Aires), perdió a un abuelo que estaba durmiendo en la caja del vehículo.
Jorge Naranjo, de 67 años, se había tirado a dormir para descansar en la caja del auto cuando pararon a cargar combustible en una estación de servicio de Santa Rosa. Tras llenar el tanque, la familia partió rumbo a Ataliva Roca, donde frenó para cenar. En ese lugar es donde los integrantes de la familia se dieron cuenta de que el abuelo no estaba en la caja del Rastrojero, y por eso le avisaron a la policía.
En principio sospecharon que el "nono" se había bajado en la estación de servicio donde cargaron combustible, pero finalmente se lo encontró a la altura del kilómetro 297 en la banquina con algunos golpes.
Según el relato de Naranjo, lo que habría sucedido es que, al dormirse, soñó que estaba en la cama y quiso bajarse de la misma, pero sin reaccionar que estaba en la camioneta.
Al darse cuenta, alcanzó a tomarse de la baranda y correteó agarrado al Rastrojero algunos metros, para luego largarse a la banquina, donde recibió algunos golpes menores.
Jorge Naranjo, de 67 años, se había tirado a dormir para descansar en la caja del auto cuando pararon a cargar combustible en una estación de servicio de Santa Rosa. Tras llenar el tanque, la familia partió rumbo a Ataliva Roca, donde frenó para cenar. En ese lugar es donde los integrantes de la familia se dieron cuenta de que el abuelo no estaba en la caja del Rastrojero, y por eso le avisaron a la policía.
En principio sospecharon que el "nono" se había bajado en la estación de servicio donde cargaron combustible, pero finalmente se lo encontró a la altura del kilómetro 297 en la banquina con algunos golpes.
Según el relato de Naranjo, lo que habría sucedido es que, al dormirse, soñó que estaba en la cama y quiso bajarse de la misma, pero sin reaccionar que estaba en la camioneta.
Al darse cuenta, alcanzó a tomarse de la baranda y correteó agarrado al Rastrojero algunos metros, para luego largarse a la banquina, donde recibió algunos golpes menores.