Perdidos en la ciudad: a las tribus cada vez les cuesta más la adaptación
Se perdieron en el shopping, intentaron patinar sobre hielo y hasta hubo una inesperada confesión . ¡Mirá el video!
Se emitió el quinto episodio del exitoso reality conducido por Mariano Peluffo, Perdidos en la Ciudad. En esta oportunidad, las tribus cocinaron, fueron a un shopping y hasta patinaron sobre hielo.
En la convivencia de la famila Villoslada con la tribu Hamer, el ambiente sigue "caliente". Los argentinos los llevaron a patinar sobre hielo, pero los Hamer se caían constantemente. Aprovechando esas caídas, los integrantes de las tribus "metían mano" por donde podían. "Cuando se caía, ya que estaba, la manoteaba, y le decía a mi hermana que lo ayudara para tenerla cerca", dijo una de las chicas Villoslada. En respuesta, el extranjero dijo: "No controlaba los pies, quería ir para adelante y no podía". Finalmente, se rindió y se tiró al piso: "¿Se supone que esto es divertido? Para mí no, es muy complicado. Me divierto más en Okohonga, acá no hay nada que me sea fácil".
Luego, conoció y charló con una de las amigas de las Villoslada, y confesó algo completamente inesperado: "Creo que la amo y le voy a ofrecer casamiento". Cabe aclarar que ¡la acababa de conocer!
"Tienen pisos que se mueven, agua que sale sola, vientos que soplan solos. Las cosas son muy fáciles", dijeron las mujeres Mentawai luego de probar las canillas y los secadores automáticos del centro comercial. Después fueron a una tienda y dijeron: "Si tuviéramos cerdos podriamos comprarlos". También se probaron unos zapatos de tacos altos, pero les costó bastante caminar: "Yo me la pasé 30 días caminando por ese barro de m..., pero no me estoy vengando", mintió Nancy.
Por el lado de la familia Moreno, los argentinos llevaron a los Hamer al INTA (Instituto Nacional de Tecnología Argopecuaria) para mejorar la técnica de su cultivo. "Fue la primera vez que vimos cabras, me alegró verlas", dijo un Hamer. Aunque luego quisieron comerlas: "Agarremos la cabra y llevémosla". Cuando les explicaron que las cabras no estaban para ser comidas, y que tenían que ayudar a cultivar, se negaron rotundamente: "Nos decían que de la bosta crecían plantas, pensaba que nos estaban tomando el pelo, por eso estaba de muy mal humor". Aunque, más tarde, se retractó: "Al final me di cuenta que algo podíamos aprender".
Una vez en la casa, los hermanos Moreno les quisieron enseñar a cocinar papas fritas, pero la respuesta no fue positiva: "En mi pueblo, los hombres tienen sexo, no cocinan".
Mirá el video del divertido patinaje sobre hielo: