"Pepe" Mujica afirma que al Gobierno argentino "se le escapó" la inflación
El presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, afirmó hoy que al Gobierno argentino "se le escapó la inflación y ahora apela al toqueteo de la economía", al argumentar por qué rechaza subas salariales "altas" en su país.
El mandatario pidió a los empresarios y sindicalistas uruguayos tener en cuenta "el ejemplo de lo que pasa enfrente" (por la Argentina) con la carrera de precios y salarios. "Tenemos un ejemplo en lo que pasa enfrente. El proyecto argentino podrá gustar o no, no interesa. Pero el hecho es que se les escapó la inflación y los condujo a un toqueteo por todos lados que no se sabe cuál es la salida", afirmó Mujica.
El mandatario uruguayo se refirió a un "toqueteo" al expresarse sobre el rol que desempeña el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) para que el Gobierno no reconozca la "real" suba de precios. Mujica citó el "caso argentino" para argumentar su rechazo al aumento salarial del 10,16 por ciento acordado entre trabajadores y empresarios de la bebida, que su gobierno busca renegociar como parte de sus intentos para frenar la inflación.
El mandatario, quien considera desmedido el aumento al estar por encima de la inflación anual del 9,1 por ciento, expresó su apoyo a su equipo económico que cree además que ese ajuste impulsaría a otros gremios a reclamar un porcentaje similar.
De acuerdo con un estudio del Centro de Investigación Económica (Cinve) uruguayo citado por el matutino uruguayo El Observador, en los últimos siete años en el vecino país, cada aumento de 1 por ciento del salario de los trabajadores tuvo una incidencia de 0,3 por ciento de inflación adicional.
El mandatario uruguayo se refirió a un "toqueteo" al expresarse sobre el rol que desempeña el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC) para que el Gobierno no reconozca la "real" suba de precios. Mujica citó el "caso argentino" para argumentar su rechazo al aumento salarial del 10,16 por ciento acordado entre trabajadores y empresarios de la bebida, que su gobierno busca renegociar como parte de sus intentos para frenar la inflación.
El mandatario, quien considera desmedido el aumento al estar por encima de la inflación anual del 9,1 por ciento, expresó su apoyo a su equipo económico que cree además que ese ajuste impulsaría a otros gremios a reclamar un porcentaje similar.
De acuerdo con un estudio del Centro de Investigación Económica (Cinve) uruguayo citado por el matutino uruguayo El Observador, en los últimos siete años en el vecino país, cada aumento de 1 por ciento del salario de los trabajadores tuvo una incidencia de 0,3 por ciento de inflación adicional.