"Pensaba en evacuar el edificio"
Pablo Galli, propietario del gimnasio de Villa Urquiza que sufrió el trágico derrumbe, reconoció esta mañana que "no estaba tranquilo" con la obra en construcción que se realizaba al lado.
"Fuimos a mi local con una persona de la obra y me dijo quedate tranquilo que no pasa nada. No estaba tranquilo, pensaba en evacuar el gimnasio", remarcó Galli.
En declaraciones radiales, el propietario del gimnasio afirmó que los tres muertos en el hecho son el "máximo dolor" en su vida, ya que "los chicos eran amigos, era un gimnasio de barrio".
Galli formuló estas declaraciones desde el Hospital Italiano donde sigue internado, dado que él estaba en el edificio cuando ocurrió la tragedia.
"El derrumbe fue a las cuatro de la tarde, a las 15:30 empecé a sentir un hormigueo en el escritorio, y fui a la obra a ver qué estaban haciendo, había unos camiones y estaban cargando tierra, y había un pozo impresionante, me dicen que a las seis terminaban", describió. Por tal motivo, continuó, fue a "hablar con dos chicas para comentarles de la situación y de repente empezó a explotar el local".
"Atiné a agarrar el celular y salir corriendo, fue un segundo, no veía nada, tenía la cabeza pegada contra el piso, y empecé a escuchar gritos", relató. Además, señaló que cuando se encontraba atrapado entre los escombros en un momento sintió que un bombero le tocó la pierna y logró rescatarlo.
Galli agregó que Maximiliano, el chico de 18 años que falleció, era como un hijo para él, por lo que reclamó "que se haga justicia". "Yo sentí que me moría, estoy con tratamiento psicológico, no se cómo voy a asumir esto, la sensación fue horrible", concluyó el empresario.