Pedían más patrullajes, pero antes los asaltaron
Vecinos y comerciantes del barrio platense de Vila Elvira se iban a reunir para pedir más patrullajes por la inseguridad, pero dos días antes una banda de delincuentes entró a robar el local donde se reunieron.
Vecinos y comerciantes del barrio platense de Vila Elvira habían planeado reunirse en un supermercado de esa zona para pedir más patrullajes por los hechos de inseguridad, pero dos días antes de que se concretara el encuentro una banda de delincuentes entró a robar a ese local.
Los delincuentes que concretaron el asalto fueron dos, y según los testigos, el episodio fue dramático: obligaron a los clientes a tirarse al piso y a una mujer que estaba con su bebé le pusieron un arma en la cabeza para amedrentarla.
El episodio, que trascendió hoy, se produjo en la víspera, en un supermercado de las calles 7 y 69, en esta ciudad, el mismo que iba a ser sede de un encuentro vecinal pautado para este jueves, según lo señalado por el diario El Día.
"Hace bastante que nos pasaba esto, pero tenemos una historia larga con los robos", dijo al diario platense Juan José, el dueño del supermercado.
Todo se inició en plena tarde, a las 15:25, cuando los delincuentes llegaron por la calle 7 en una moto hasta la esquina del comercio.
"El que venía atrás vestía con bermuda, una campera y el casco.
Se bajó con un pistolón. Después bajó el otro y se metieron juntos", contó el comerciante al dar cuenta de lo sucedido.
A los gritos, irrumpieron en el supermercado y sorprendieron a sus víctimas. "El que tenía un arma agarró a una clienta que justo estaba pagando, le puso el arma en la cabeza y la empujó hacia atrás", relató.
Su cómplice se acercó al cajero, lo insultó y lo obligó a que abriera dos de las cajas registradoras, de donde sacó toda la recaudación.
También le quitaron efectos personales a los clientes que estaban más próximos al sector de cajas, mientras que los otros fueron obligados a agacharse cerca de las estanterías, por orden de los delincuentes.
"Verbalmente fueron muy agresivos", dijo Juan José. Y luego describió el instante más dramático del asalto: "Había una mujer que estaba desesperada, porque tenía un bebé en un cochecito y había otro nene. A ella con el nene los empujaron y los mandaron atrás de la caja. Y el cochecito quedó solo del otro lado. El ladrón estaba en el medio, por eso la mujer gritaba desesperada".
Después, los asaltantes "dijeron que no saliera nadie y se fueron. Al principio no les arrancaba la moto, pero al final escaparon por calle 69", agregó el dueño del local.
Los testigos afirmaron que menos de un minuto después, al negocio habían llegado dos motos y tres patrulleros de distintas jurisdicciones.
"Los policías ya tienen la descripción y salieron a buscarlos, pero por ahora no los encontraron", dijo el comerciante.
Los comerciantes de ese barrio desde hace varios meses mantienen reuniones para aportar sus ideas a las autoridades en la búsqueda de soluciones frente a la inseguridad, y precisamente, el próximo encuentro se realizará mañana, a las 10:00, en el supermercado asaltado ayer.
Los delincuentes que concretaron el asalto fueron dos, y según los testigos, el episodio fue dramático: obligaron a los clientes a tirarse al piso y a una mujer que estaba con su bebé le pusieron un arma en la cabeza para amedrentarla.
El episodio, que trascendió hoy, se produjo en la víspera, en un supermercado de las calles 7 y 69, en esta ciudad, el mismo que iba a ser sede de un encuentro vecinal pautado para este jueves, según lo señalado por el diario El Día.
"Hace bastante que nos pasaba esto, pero tenemos una historia larga con los robos", dijo al diario platense Juan José, el dueño del supermercado.
Todo se inició en plena tarde, a las 15:25, cuando los delincuentes llegaron por la calle 7 en una moto hasta la esquina del comercio.
"El que venía atrás vestía con bermuda, una campera y el casco.
Se bajó con un pistolón. Después bajó el otro y se metieron juntos", contó el comerciante al dar cuenta de lo sucedido.
A los gritos, irrumpieron en el supermercado y sorprendieron a sus víctimas. "El que tenía un arma agarró a una clienta que justo estaba pagando, le puso el arma en la cabeza y la empujó hacia atrás", relató.
Su cómplice se acercó al cajero, lo insultó y lo obligó a que abriera dos de las cajas registradoras, de donde sacó toda la recaudación.
También le quitaron efectos personales a los clientes que estaban más próximos al sector de cajas, mientras que los otros fueron obligados a agacharse cerca de las estanterías, por orden de los delincuentes.
"Verbalmente fueron muy agresivos", dijo Juan José. Y luego describió el instante más dramático del asalto: "Había una mujer que estaba desesperada, porque tenía un bebé en un cochecito y había otro nene. A ella con el nene los empujaron y los mandaron atrás de la caja. Y el cochecito quedó solo del otro lado. El ladrón estaba en el medio, por eso la mujer gritaba desesperada".
Después, los asaltantes "dijeron que no saliera nadie y se fueron. Al principio no les arrancaba la moto, pero al final escaparon por calle 69", agregó el dueño del local.
Los testigos afirmaron que menos de un minuto después, al negocio habían llegado dos motos y tres patrulleros de distintas jurisdicciones.
"Los policías ya tienen la descripción y salieron a buscarlos, pero por ahora no los encontraron", dijo el comerciante.
Los comerciantes de ese barrio desde hace varios meses mantienen reuniones para aportar sus ideas a las autoridades en la búsqueda de soluciones frente a la inseguridad, y precisamente, el próximo encuentro se realizará mañana, a las 10:00, en el supermercado asaltado ayer.