Paula Pareto se agigantó en Río de Janeiro: hizo historia y obtuvo la medalla dorada
La joven escribió el capitulo más importante en el Judo y le ganó a la coreana Bokyeong Jeong.
Paula Pareto escribió hoy el capítulo más importante en la historia del judo argentino al quedarse con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en la categoría hasta 48 kilogramos, tras vencer por waza-ari a la coreana Bokyeong Jeong.
Pareto, medalla de bronce en Beijing 2008 y quinta en Londres 2012, le dio la primera medalla de oro al deporte argentino en los Juegos de Río y se convirtió en la primera mujer en colgarse esa presea en una cita olímpica.
En su primer combate, Pareto le había ganado por ippon a la rusa Irina Dolgova, en la segunda pelea superó por waza-ari a la húngara Eva Csernoviczki y en semis de la misma forma a japonesa Ami Kondo.
"Siempre me tengo fe, pero sabía que era muy complicado. Todavía no lo puedo creer. Esto es fruto de la confianza en el trabajo", enfatizó Pareto minutos después de la victoria más importante en la historia del judo argentino.
Apenas terminó la pelea, Pareto rompió en llanto y corrió para abrazar a su entrenadora, Laura Martinel, quien le gritaba que era "leyenda".
Después también corrió y abrazó al numeroso grupo de familiares y deportistas que la alentó durante todos sus combates.
"Intento no llorar pero es difícil porque es una emoción inmensa. Esto es un sueño hecho realidad. Mejor no podia ser", dijo Pareto después de la coronación en el podio, en el que volvió a romper en llanto al escuchar el himno argentino y ver la bandera albiceleste en lo más alto.
La consagración de Pareto fue seguida muy de cerca por todos los deportistas argentinos. Algunos fueron al estadio y otros desde la villa olímpica, reunidos en un salón.
Agencia DyN.
Pareto, medalla de bronce en Beijing 2008 y quinta en Londres 2012, le dio la primera medalla de oro al deporte argentino en los Juegos de Río y se convirtió en la primera mujer en colgarse esa presea en una cita olímpica.
En su primer combate, Pareto le había ganado por ippon a la rusa Irina Dolgova, en la segunda pelea superó por waza-ari a la húngara Eva Csernoviczki y en semis de la misma forma a japonesa Ami Kondo.
"Siempre me tengo fe, pero sabía que era muy complicado. Todavía no lo puedo creer. Esto es fruto de la confianza en el trabajo", enfatizó Pareto minutos después de la victoria más importante en la historia del judo argentino.
Apenas terminó la pelea, Pareto rompió en llanto y corrió para abrazar a su entrenadora, Laura Martinel, quien le gritaba que era "leyenda".
Después también corrió y abrazó al numeroso grupo de familiares y deportistas que la alentó durante todos sus combates.
"Intento no llorar pero es difícil porque es una emoción inmensa. Esto es un sueño hecho realidad. Mejor no podia ser", dijo Pareto después de la coronación en el podio, en el que volvió a romper en llanto al escuchar el himno argentino y ver la bandera albiceleste en lo más alto.
La consagración de Pareto fue seguida muy de cerca por todos los deportistas argentinos. Algunos fueron al estadio y otros desde la villa olímpica, reunidos en un salón.
Agencia DyN.