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Paternidad polémica: "A mi hijo le paso plata, pero no lo quiero conocer", dijo Luppi

El chico se llama Leonardo, tiene 13 años, y es fruto de una relación efímera entre el actor y una mujer uruguaya.

Federico Luppi volvió de España a nuestro país hace tres años. Se instaló en un departamento en Barrio Norte,  y dice que está "como el peón golondrina", donde hay trabajo, va.

El actor cuando habla sobre sus hijos dice: "tengo hijos grandes, Marcela y Gustavo". Pero lo cierto es que hay uno que no nombra. Se trata de Leonardo, de 13 años, y sobre él expresó: "Lleva mi apellido y tenemos un convenio por el cual le paso una mensualidad. Las peleas con la madre (uruguaya Brenda Accinelli) son por el monto de esa mensualidad. Cada vez que puede, la madre del chico sale a pegarme. Pero yo estoy haciendo las cosas bien no tengo nada que esconder", dijo.

Sobre su relación con la madre: "No fuimos pareja. Tuvimos sexo un fin de semana. Fui a Montevideo, a un festival del teatro y esta señora era la vocera de las compañías hispanoparlantes. Cuando volví a Buenos Aires, me llamó para visitarme y eso fue todo. Yo me hice el ADN, lo reconocí y listo", admitió. 

Además, contó que al chico no lo conoce: "Y por ahora no tengo interés. Tengo una profunda herida que es la de la estafa. Ella me dijo que se cuidaba, y a los tres meses me llamó para decirme que estaba embarazada, si iba a colaborar. Me dio mucha rabia", afirmó. 

"Quizá yo deba admitir esa culpa (si es que el chico lo necesita), pero no me importa nada. Me siento estafado. Todavía debo procesar esa rabia. Hay responsabilidades que tienen que ver con la adultez. Fue una relación sexual, pero nadie habló de un hijo, y en mi buena fe, le creí. Siento que tengo que mantener a una mina que, encima, no trabaja. Cada mes que tengo que hacer el envío del dinero, me da odio, me siento estafado. No sé... es lo que me pasa ahora. Quizás alguna vez llegue el momento de conocerlo. O no. No quiero convertirme en un voluntarista de las buenas intenciones ni en un cristiano que no soy", dijo Luppi

Además, afirmó que no tiene edad para hacer terapia. "No tengo edad para eso. Quizás mi castigo consiste en manejar esta rabia de la manera más elemental: he pasado días enteros imaginando venganzas terribles. No siento culpas. Siento que el hijo no le importa a ella; sino, no hubiera expuesto en los medios", finalizó el actor.