Pasquale Cozzolino, el creador de la pizza diet: "Bajé 50 kilos comiendo pizza todos los días"
Es napolitano, chef y el creador de un método que es furor en Estados Unidos. Conocelo.
Pasquale Cozzolino es dueño de una pizzería en Nueva York y también de un método increíble para bajar de peso que desmitifica a la creencia popular que afirma que "la pizza engorda": él bajó 50 kilos en algo más de un año comiendo la delicia italiana todos los días. Esta experiencia lo llevó a convertirse en una celebridad en Estados Unidos y lo inspiró para escribir un libro.
"Los napolitanos tenemos con la Argentina una historia de amor increíble por el fútbol, por eso me da vergüenza no haber ido. Me invitaron como jurado de la maratón de la pizza, tengo que ir", asegura el italiano en una entrevista que dio para el diario Clarín.
"Los americanos se volvieron locos. Para ellos, la pizza es una comida chatarra. Para nosotros, los italianos, no", aclara Cozzolino de 39 años. Él aseguró que llegó hace seis años a Estados Unidos con ganas de una vida mejor: lo consiguió, pero le fue mal en la salud. Mide casi dos metros y siempre había sido flaco, hasta que llegó a pesar 175 kilos.
"Empecé a comer comida estadounidense: hamburguesas, papas fritas, gaseosas. Y tu estómago, cuanto más le das, más se dilata. Cuando llegue a los 175 kilos, el médico me dijo que me iba a dar un infarto. Me dio miedo. Cuando volví a Nápoles, busqué a un nutricionista que trabaja con equipos de fútbol para que me diera una base científica. Y armé mi dieta con lo que yo comía antes. No lo hice como una dieta para todos, sino sólo para mí", cuenta.
El plan que armó con el médico es muy simple: todos los mediodías desayuna una taza de cereal integral con leche descremada y fruta fresca, a media mañana se come una manzana, almuerza una pizza y, a la noche, cena basada en la comida mediterránea. Esto es, carnes magras, mucho pescado, vegetales, legumbres, aceite de oliva. Las gaseosas, absolutamente prohibidas. Pero un buen vino tinto sí está permitido. "Un vaso tiene 80 calorías. Lo divides en dos medios vasos, uno al mediodía y otro a la noche", recomienda. Y aclara que siempre debe acompañarse la dieta con actividad física.
La clave está en la receta de la pizza, asegura Cozzolino y se basa en una receta que tiene 350 años de antigüedad: "Lleva harina, levadura, agua y sal. No se le agrega ni azúcar ni ninguna materia grasa. Se pone más agua, para que lleve menos harina. Y el secreto es hacerla levar mucho, yo la hago levar hasta 72 horas. Tú también lo puedes hacer en tu casa, la pones a levar 24 horas en heladera. La divides en porciones, la freezas y cuando la vas a comer la sacas la noche anterior", explica.
El antes y el después del chef
La cubierta debe ser simple: tomate, fresco o de lata, roto con las manos y condimentado sólo con un poco de sal marina. La mozzarella tiene que ser fresca de muy buena calidad, sin grasa agregada. La pizza se estira bien finita y queda del tamaño de un plato grande. Se come completa y, asegura, tiene sólo 570 calorías. Se le pueden sumar otros ingredientes light, como pescado, pollo o verduras.
El chef asegura que para una mejor disgestion, la pizza debe ser parte del menú del almuerzo y no de la cena ya que "se necesitan 12 horas para digerir los carbohidratos complejos por la energía que te dan de largo término. Verás que te sientes lleno todo el día. Y cuando te levantas a la mañana, ¡nada más estimulante saber que te espera una pizza de almuerzo!".
Respecto a su libro el italiano asegura: "Antes de editarlo, probaron la dieta con 100 personas. Y funcionó con las 100" y se perfila como un revolucionario en el mundo gastronómico.